Manzanillo. Mayo 1.- Un grupo de estudiantes de medicina, cada día realizan pesquisas para detectar personas que presenten alguna sintomatología respiratoria, acción muy importante en estos tiempos en que amenaza el nuevo coronavirus.
Ante mi puerta la joven estudiante Idanis Fonseca Ramírez, ella me cuenta su experiencia de hoy: “cuando me disponía a salir para realizar las pesquisas activas, las notas del Himno Nacional detuvieron mi paso, inmediatamente vino a mi mente, hoy no es un día como los demás, es primero de mayo, y mi pueblo siempre lo celebra con alegría y hermosos desfiles; este año no se podrán inundar las calles de personas pero sí podemos mantener el entusiasmo tan característico de los cubanos, nada me hace más feliz que salir a la calle a aportar mi granito de arena en el enfrentamiento a la COVID-19”.
Ahí me hace una historia que me sorprendió mucho “el primer barrio que pesquisé estaba silencioso, podría decir que casi no se notaba que era el día del proletariado mundial, y digo casi porque activa desde muy temprano adornando su casa y animaba a todo el que pasaba cerca, Noemí Peréz Gondre, una anciana de 71 años de edad; me conmovió tanto que no pude contener los deseos de acercarme y observala más detenidamente, luego supe por los vecinos que no solo había adornado su casa sino que días antes ya venía haciendo historia”.
“Ella misma realizó trabajo voluntario, limpió la cuadra, quién diría que aquella señora de cabello blanco y de mirada desgastada por los años sería la que daría su paso al frente para hacerle un homenaje a Cuba, sus médicos a la Revolución desde su casa”.
Relatos como este encontramos a diario en los barrios de esta ciudad llena de tradiciones e historia, que hizo en esta jornada una plaza en cada casa .
