Una lucha constante, al duro y sin tregua

Foto Marlene Herrera (de Archivo)

Hoy cuando el mundo se encuentra inmerso en parar la propagación de la COVID -19, mortal enfermedad causada por el nuevo coronavirus, se hace necesario no descuidar un archienemigo que causa dolencias como el Dengue, Zika, Chicungunya, la fiebre amarilla por mencionar algunas.

Seguramente, ya identificó este personaje que es protagonista de varios spot publicitarios de la radio, la televisión y hasta las redes sociales, sin dudas, el mosquito Aedes Aegyptis.

Este peligroso vector solo vive en agua limpia estancada, por lo que si todos colaboramos podemos ganarle la batalla a este pequeño pero dañino enemigo, que hoy prolifera con intensidad en nuestra ciudad, como nunca antes, nuestro deber es no descuidar ni un solo detalle para evitar su propagación.

Nos encontramos en la etapa del año donde se hacen más recurrentes las fuertes lluvias uno de los factores que inciden en la aparición de focos de este culícido, a esto sumémosle la demora en ocasiones por la Unidad de Servicios Comunales en la recogida de los desechos sólidos en las comunidades, y que la hidrología no responde por los múltiples salideros, la situación se torna compleja.
Es por ello que debemos drenar el agua estancada en los patios, la limpieza diaria y cambio del vital líquido de los depósitos utilizados como bebederos de animales y vasos espirituales, tapar los tanques siempre garantizando la hermeticidad para evitar que los mosquitos pongan sus huevos y no olvidar que ante cualquier síntoma de arbovirosis se debe acudir de inmediato al médico y cumplir con sus indicaciones.
Muchas son las cusas que favorecen el aumento y reproducción de este insecto, influyendo además, los problemas con la calidad técnica del trabajo de los operarios, quienes no detectan como es debido las causas y condiciones existentes para que el vector siga su ciclo biológico y prolifere después.
A ello se añade la no interpretación aún por parte de la población de la necesidad de realizar correctamente el autofocal cada siete días, y la no apertura de las viviendas para que sean fumigadas el ciento por ciento de las previstas en la radiobatida o intensivo planificado.
La tarea es de todos, hagamos frente a este zancudo, cumplamos con las medidas higiénico sanitarias, evitemos que la situación entomoepidemiológica de la ciudad sea compleja, por la salud de todos hagamos de esta una lucha constante al duro y sin tregua.