“Usen su poder y luchen”, dijo Guterres a los miembros del Grupo de los 77 y China

Foto Alejandro Azcuy
Foto Alejandro Azcuy

Este viernes en la mañana, desde el Palacio de las Convenciones en La Habana, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, cerró la sesión inaugural de la Cumbre del Grupo de los 77 y China, foro que se extiende hasta este sábado, conducido por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y que en la apertura contó con la presencia del líder de la Revolución cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

“Usen su poder y luchen”, así habló al Grupo de los 77 y China el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, durante la sesión inaugural de la Cumbre que ese organismo integrador de las naciones del Sur vivió este viernes en La Habana.

En un foro que se extenderá hasta este sábado y al cual concurren desde el capitalino Palacio de las convenciones más de un centenar de delegaciones -el cual es conducido por el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a nombre de la Isla como presidente pro-témpore del Grupo- António Guterrespidió al organismo integrador que apoye un sistema para toda la humanidad y no solo para los privilegiados.

“Tenemos que crear un futuro para los países en desarrollo”, resaltó el Secretario General de las Naciones Unidas, en una jornada que contó con la especial presencia del líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

Al comenzar su intervención Guterres expresó: “Es un placer estar hoy con ustedes aquí, en la histórica Habana”. Y afirmó: “Felicito a Cuba por su presidencia del G-77 y le agradezco la cálida bienvenida y la hospitalidad que me ha brindado”.

A continuación el Secretario General recordó que “hace casi 60 años, un grupo de naciones se reunieron para firmar el documento fundacional del G-77; a saber, la Declaración Conjunta de los Setenta y Siete Países en Desarrollo”.

Los fundadores, dijo, se declararon unidos en su determinación de remediar siglos de injusticia y abandono. Y a continuación el directivo sentenció que “en el convulso mundo actual, esta función sigue siendo tan importante como entonces”.

Los miembros del Grupo fueron definidos por Guterres como “el motor del desarrollo sostenible”. A propósito de ellos, valoró que “en las últimas décadas sus países han sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, y se han aunado en las Naciones Unidas en la búsqueda de soluciones globales y de solidaridad”.

Sin embargo, como también dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, esos miembros se “ven enredados en una maraña de crisis mundiales”.

Foto: Estudios Revolución

RADIOGRAFÍA DE UN PLANETA EN CRISIS

La pobreza va en aumento y el hambre es cada vez mayor; los precios están disparados; la deuda es exorbitante y los desastres climáticos son cada vez más frecuentes. Así enumeró António Guterres algunas de las más grandes calamidades planetarias, para luego enunciar que “la conclusión está clara: el mundo le está fallando a los países en desarrollo”.

Momento especial tuvo lugar cuando el Secretario General felicitó a Cuba por haber logrado el desarrollo de sus propias vacunas para enfrentar a la COVID-19 -una de las tragedias más recientes a nivel global-, y por haberlas puesto a disposición, no solo de la población de la Mayor de las Antillas sino también de los seres humanos de otras latitudes.

En otro momento de su intervención hizo referencia a la descomunal pobreza que padece África, mientras en otros lugares del planeta la realidad se va al otro extremo. Ante tal desigualdad, reflexionó, se impone una transición segura, enrumbada al desarrollo tecnológico. El ponente, además, hizo un llamado a los miembros del Grupo de los 77, para que ejerzan un papel importante en aras de los intereses de las naciones en desarrollo.

El tema de la Inteligencia Artificial y su uso motivó otras reflexiones de Guterres, quien habló sobre entronizar una mayor justicia, a nivel planetario, en lo que respecta a esa herramienta binaria que debería servir al proceso civilizatorio en su conjunto.

En cuanto a la financiación, afirmó que esta también requiere de una acción global. Y a propósito de lo difícil que se hace a los países en desarrollo enfrentar los desafíos del cambio climático, expresó que el mundo necesita justicia climática y financiera.

Todos, dijo, deben ser protegidos en el planeta, con un sistema que haga posible enfrentar los desastres naturales. “Tenemos que actuar ahora”, aseveró; y por tal motivó hizo referencia a la necesidad de que se destinen recursos financieros a los países en desarrollo, con miras a que puedan arrostrar los embates naturales.

De más acciones y menos palabras, de acabar con las desigualdades que no permiten avanzarhabló António Guterres, quien, en la esencia de sus palabras dejó en claro que, si se trata de salvar la vida y de cuidar a nuestra especie, el tiempo de las promesas sin hechos dejó de tener sentido hace ya mucho tiempo.

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