Manzanillo. Diciembre 9.- El equipo manzanillero que ejecuta en esta urbe el proyecto medioambiental Mi costa continúa dando pasos de avance para ampliar loas capacitaciones en torno a la resiliencia frente al cambio climático.
Así trascendió en el reciente encuentro de la Máster en Ciencias Esther Salgueiro Álvarez, coordinadora provincial de Mi Costa, efectuado en el aula anexa inaugurada en el mes último en el Joven Club de Computación Manzanillo Uno, sito en calle Villuenda en esta ciudad de Manzanillo.
En el intercambio fueron puntualizados los logros del importante programa durante el 2023, implementado por el PNUD como expresión de la Tarea Vida, en busca de la adaptación de los residentes de las zonas vulnerables a nuevos ecosistemas; como paso previo a la evaluación que acontecerá la semana venidera.
Tras dos años de implementación de Mi Costa en esta urbe, con una extensa área de intervención, tiene entre sus resultados el incremento de la interacción con los comunitarios de áreas próximas al litoral, la capacitación y desarrollo de una cultura educativa en el empeño de lograr la adaptación a los cambios climáticos y la resiliencia, considerado este último el componente número dos de la tarea.
En la cita se enfatizó en el saneamiento ambiental, como problemática más urgente en la actualidad del municipio de Manzanillo, de la cual se dijo ya se proponen variadas estrategias de solución.
Al encuentro asistieron Margot Hernández, coordinadora Municipal de Mi Costa y delegada del CITMA en Manzanillo, así como con representantes de la Empresa de Flora y Fauna, de la Universidad de Granma, y la Ingeniera Norbelis Reyes Vera, actualmente Especialista en política ambiental en la delegación provincial de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, quien asumirá próximamente la máxima responsabilidad del trascendente proyecto medioambiental en la provincia Granma.
Las actividades de Mi Costa responden de forma directa al programa del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático, que involucra al gobierno y entidades estatales en las diferentes acciones orientadas a restablecer la funcionalidad del entorno y proteger a los habitantes ante desastres naturales y el probable incremento de los niveles del mar.
Con una duración de ocho años, el proyecto beneficiará a más de un millón de personas de siete asentamientos costeros de Cuba y 24 municipios de las provincias de Pinar del Rio, Mayabeque, Artemisa, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Granma.