Vigilancia extrema y previsora sobre embalses de Guantánamo

Presa Nipe, uno de los embalses de la provincia de Holguín que resultaron beneficiado con 84 millones 610 mil  metros cúbicos de agua producto de las lluvias asociadas al huracán Irma a su paso por la costa norte de la provincia de Holguín, Cuba, el 10 de septiembre de 2017. ACN FOTO/Juan Pablo CARRERAS
Presa Nipe, uno de los embalses de la provincia de Holguín que resultaron beneficiado con 84 millones 610 mil metros cúbicos de agua producto de las lluvias asociadas al huracán Irma a su paso por la costa norte de la provincia de Holguín, Cuba, el 10 de septiembre de 2017. ACN FOTO/Juan Pablo CARRERAS

Guantánamo, 21 sep (ACN) El puesto de mando de la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), mantiene bajo estrecha vigilancia a los tres embalses que pueden sobrepasar su capacidad de llenado, de llegar a la provincia los remanentes del huracán María.
Juan Carlos González, delegado en funciones del INRH en el territorio más oriental de Cuba, especificó hoy a ACN que el tríptico de represas lo conforman la Faustino Pérez, en el municipio de Manuel Tames, y Pozo Azul y Los Asientos, en el valle de Caujerí, en San Antonio del Sur.
La primera se encuentra al 98 por ciento de llenado, gracias a este lluvioso septiembre en que de los 10 municipios de la provincia todos, excepto Baracoa, sobrepasan la media histórica de precipitaciones para los 20 días transcurridos del mes preferido por los huracanes para azotar a Guantánamo, opinó el entrevistado.
Explicó que que la sequía que azota a la provincia hace más de tres años ha sido tan intensa que solo «Tames» (115,3 por ciento) y Caimanera (164,5) sobrepasan el promedio de lluvias registrado tradicionalmente, entre el primer día del año y el de hoy.
Pero en Caujerí, según expertos, quedan rezagos de recuperación por el tributo de Matthew, que compensó sus destrozos en el fondo habitacional y las inundaciones provocadas aguas abajo del río Sabanalamar con el relevante aporte a esos dos importantes embalses, enclavados en uno de los más importantes polos productivos guantanameros.
Durante reunión encabezada hoy por Denny Legrá Azahares, miembro del Consejo de Defensa Provincial (CDP), se corroboró que muestran una leve recuperación las otrora deprimidas represas La Yaya y Jaibo, por ese orden las de mayor capacidad en el Alto Oriente, y la primera de las cuales fue conducida por la sequía al llamado nivel muerto.
Por tal razón, la primera obra hidráulica, aunque se llevó junto a la “Faustino” la parte del león en el reparto del agua (entre ambas más de 30 millones de m3 de los 46 que han beneficiado a la provincia en los últimos 11 días), solo alcanza hoy el 32,8 por ciento de llenado, mientras que el reservorio de Manuel Tames está a punto de llegar a la cota en que debe desembalsar, para proteger a quienes viven aguas debajo de ella.
Pero los eventos de lluvias intensas, como los promovidos por Matthew e Irma, y tal vez por María, suelen además de favorecer el incremento del volumen de las presas, sobresaturar los suelos.
Tal circunstancia y la naturaleza del relieve en la región cubana más al Este de La Habana, obliga a protegerse de las inundaciones a que son proclives sus numerosas cuencas hidrográficas, entre las que figuran dos cuya conservación prioriza el país: la Guantánamo-Guaso,y la del Toa, formada por el más caudaloso río del archipiélago y sus más de 70 afluentes.