Este martes, el programa radial contra las fake news retomó el tema migratorio, chapeando el cinismo de Timothy Zúñiga Brown, quien actúa como la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano.
Siendo como es, representante del gobierno que bloquea económicamente a Cuba mientras acusa a sus autoridades de ineficiencia, el que cierra consulado, incumple con programa de visas, presiona a terceros para obstaculizar trámites y recibe a los ilegales como refugiados políticos, culpando a Cuba de la crisis generada por todas las medidas del gobierno norteamericano.
En recientes declaraciones al sitio Cubanet -generosamente financiado por EE.UU.- Zúñiga Brown, el diplomático de más alto rango de la embajada yanqui en La Habana (jamás se ha nombrado embajador desde la reapertura), rompe con todas las normas de sus funciones para culpar a Cuba de todo lo que hace y promueve su propio gobierno, empeñado en provocar un estallido en la Isla por cualquier medio.
En opinión de Reinier Duardo, las invectivas del encargado de negocios, se pueden resumir en seis líneas marcadas por la burla, la mentira, la manipulación y el cinismo:
- “Consecuente acción con el pueblo de Cuba de la administración Biden…” (Burla y cinismo).
- Seguridad de su personal en la Habana para restablecer visados total (Mentira: los supuestos ataques acústicos nunca se probaron y hasta la CIA los cuestionó en reciente informe).
- Que mantienen y respetan los acuerdos migratorios (Mentira). Los han reducido al servicio de guardacostas.
- Solicitudes actuales sobrepasan las 20 mil y no alcanzaría esa cantidad de visas. (Manipulación). En cinco años y más de cierre, las demandas acumuladas se han multiplicado cinco veces por el propio incumplimiento.
- Cuestiona juicios del 11J, bajo retórica de manifestantes pacíficos, obviando mención a los vándalos (ni periodista pregunta) y habla de miles cuando la cifra de detenidos no llega a 800 (Mentira, manipulación y cinismo).
- Cuestiona invasión de Rusia a Ucrania por ser país grande y poderoso a uno pequeño (cinismo absoluto del imperio invasor de naciones pequeñas).
Bárbara Betancourt apuntó al cinismo adicional de los anuncios dilatados sobre “próxima reapertura de servicios consulares” que no acaba de concretarse en los hechos. El último anuncio es de mínimas prestaciones y sólo para determinadas categorías (padres y madres).
La chapea se completó con el análisis de los posibles móviles tras la campaña de varios congresistas anticubanos del sur de la Florida, quienes, según Alexander Otaola, estarían a favor de reformar la Ley de Ajuste Cubano, imponiendo a los recién llegados a Estados Unidos, la prohibición de viajar a Cuba en 10 años, pues la verdad es que los supuestos perseguidos que aplican a ella, suelen regresar a la Isla apenas pasan el primer año allí.
¿Y…? ¿Compraron pescado y le cogieron miedo a los ojos? ¿Marco Rubio contra la Ley de Ajuste?
Sin dudas, se está produciendo la explosión que tarde o temprano iban a provocar estas políticas que juegan con un fenómeno tan complejo como la migración. Los demócratas porque que no acaban de hacer una política seria y coherente con los discursos de campaña y los republicanos que se divierten pescando en río revuelto.
Aquellos polvos trajeron estos lodos. Crearon una crisis artificial, tratando de pintar como política una emigración económica, provocada en primer lugar por las propias medidas de bloqueo elaboradas con ese objetivo. Y la bomba les está explotando en las manos.
Hay que seguir Chapeando con el tema. Y estar atentos. Las trampas están en su hora. Es parte de la sucia carrera por los votos congresionales, donde todo vale. Hasta lo que menos vale.