Manzanillo. Abril 28.- Por estos días en que vemos un fuerte rebrote de la COVID-19 en nuestro país es muy importante mantener la disciplina, y sobre todo, evitar los posibles contagios que puedan comprometer nuestra salud personal y colectiva, en especial en nuestros centros laborales.
Desde que comenzó el azote de esta pandemia en nuestra isla mucho se ha insistido en el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias que se han establecido por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), y es esencial que ahora se realicen con más rigor en esas instituciones donde es importante que se mantengan el ritmo laboral, como son los de la producción y los servicios.
Por eso es necesario también que sea mayor la exigencia por parte de las direcciones de estos centros para evitar que ocurran en uno de ellos los comprometidos eventos que puedan afectar a la salud de los obreros, y por ende la de su familia.
Es vital además que las personas altamente vulnerables no se expongan tanto al virus y que se le facilite la posibilidad de realizar, en la medida de lo posible, su función mediante otras alternativas como el teletrabajo o el trabajo a distancia, y que sean los que si están aptos y no cuentan con distintas comorbilidades las que en verdad asuman el trabajo que esa otra persona en riesgo realiza.
Es esencial además lograr que todos los trabajadores sean conscientes de que si presentan cualquier síntoma respiratorio, no asistir a las áreas de labor y presentarse al médico de la atención primaria de salud para evitar posibles contagios o el comprometimiento de la función de su centro.
En esta emergencia sanitaria es muy efectivo prepararnos y organizar la dinámica laboral para reducir la posibilidad de un brote de COVID-19 en los lugares de trabajo. Insistimos que en cada uno de los centros, con mayor énfasis en aquellos que atienden público, se deben aplicar medidas de distanciamiento social e higiénicas al llegar, durante y al terminar cada jornada.
En todos se crearon las condiciones para el correcto lavado de las manos de la totalidad de los trabajadores con agua y jabón y/o la aplicación de solución de hipoclorito de sodio al 0,1%, pero lo cierto es que a veces muchos no le conceden la importancia de esta acción que prevé las posibles transmisiones, por lo que es necesario también que cualquier colega requiera a quien caiga en esta incorrecta actitud que puede afectar la salud de muchos, e incluso que le proponga realizarla por el bien colectivo.
Cada uno de los trabajadores debe exigir igual a quienes les rodean el uso correcto del nasobuco y su cambio cada dos o tres horas o tan pronto como esté húmedo para que esta medida sea efectiva. No debemos intercambiar con otros compañeros alimentos, vasos, ropas, pañuelos o artículos de uso personal, y lo más importante no visitar a personas o compañeros enfermos.
En todos los lugares hay que velar que se utilicen la solución de hipoclorito de sodio al 0,5% para la desinfección de superficies con las que se permanece en contacto en los puesto de trabajo, y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, y tener en cuenta también cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o el codo flexionado al toser o estornudar si es necesario.
En fin mucho se hablado de este tema, lo primordial es cada cuál se cuide, cumpla con todas las acciones preventivas que se trazaron en sus instituciones de labor que permitirán contener el riesgo de introducción y diseminación del nuevo coronavirus transmisor de la Covid-19, y disminuir sus efectos negativos en la salud de la población y su impacto en la esfera económica-social del país.
Esta sigue siendo nuestra tarea estratégica fundamental, de ahí la precisión de que en todas las acciones previstas prevalezca la disciplina, responsabilidad y conciencia de todos.
