Manzanillo. Agosto 5.- Sólo restan tres días para que concluyan los juegos olímpicos de Tokio 2020 y cerrar así una cita que aplazó sus momentos para este año, debido a la pandemia que azota al mundo, y aunque se celebró de manera atípica, sin público presencial, sí logró mover los corazones de cada uno de los expectadores del orbe.
En Cuba muchos frente al televisor saltamos de alegrías, otros lloramos, sufrimos decepciones, y las emociones movieron el interior de los seguidores de las disciplinas deportivas en que participaron nuestros atletas que le pusieron el pecho a cada competencia.
Los manzanilleros tuvimos el honor de estar representados por dos grandes deportistas que ha dado el deporte revolucionario, nuestras queridas gimnasta Marcia Videaux Jiménez, y la ciclista de ruta Arlenis Sierra Cañadilla.
Ellas también lo dieron todo en sus competencias, desde acá estuvimos juntos a las dos transmitiendo nuestras energías, y a pesar de no haber alcanzado medallas, sí nos llenaron de emociones por el sólo hecho de que fueran dos manzanilleras, de las tres granmenses que conformaron la delegación cubana.
Nuestras admiradas Marcia y Arlenis nos trajeron en su pecho ese trofeo del honor y la dignidad de haber llevado a tierras niponas el nombre de Manzanillo, Granma y Cuba con orgullo.
La cita de los cinco aros inspira buscar en la historia el desempeño de nuestro municipio que tiene una rica trayectoria de la participación de sus deportistas a juegos olímpicos, desde Roma 1960 y hasta Tokio 2020.
El primero fue el gran Esteban Aguilera Leiva (Tebita) quien fue el primer boxeador cubano seleccionado para participar en unas olimpiadas, hecho que reviste extraordinaria importancia para los manzanilleros, porque además trajo la única medalla de oro (boxeo 60 kg) que conquistó Cuba en ese encuentro, donde nuestro país participó con una pequeña delegación conformada sólo por nueve hombres y tres mujeres que compitieron en ocho deportes.
Luego le siguieron las softbolistas Mercedes Arceo y Camila Flor (Sidney 2000), Yanelis Labrada quien alcanzó plata en el taekwondo de Atenas 2004, la esgrimista Misleidis Compañy La O, y nuestras queridas Marcia y Arlenis, ambas con actuaciones también en Río de Janeiro 2016 y Toquio 2020.
Estos manzanilleros aportaron a la trayectoria deportiva de nuestra provincia de Granma que ha estado representada en 11 ocasiones en olimpiadas por 36 atletas (20 mujeres y 16 hombres), que han sumado 51 participaciones en 17 deportes.
Cuba en Tokio 2020 sigue admirando por sus resultados y a pocas horas de poner fin al encuentro de Tokio 2020, sigue anclada en el lugar 13 del medallero olímpico, un merecidísimo puesto que han ganado nuestros gladiadores que salieron al terreno y conquistaron, por ahora, cinco trofeos de oro, tres de plata y cuatro bronces.
Este es un gran premio para nuestra nación que con pocos recursos y enfrentando un férreo bloqueo económico, comercial y financiero de la mayor potencia del planeta, que le imposibilita adquirir los implementos necesarios para el desarrollo de nuestros atletas, aún así somos capaces de crecernos y alcanzar hasta por encima de otros países superiores, esas medallas que saben a gloria y esfuerzos.
El lugar 13 entre todas las naciones dice mucho del deporte revolucionario que ahora está al alcance de todos porque después de 1959 es un derecho del pueblo. Antes del triunfo de la Revolución cubana sólo habíamos alcanzado 11 medallas en juegos olímpicos, después de 1959 ya son más 224.
Es válido destacar que no muchos países han realizado la hazaña que está logrando Cuba con una delegación tan pequeña. Desde 1960 hasta la fecha somos la novena nación de menos 70 atletas que obtiene cinco medallas de oro. Antes lo habían logrado Turquía en 1960 (siete oros con 49 atletas), Rumanía en 1988 (siete oros con 68 deportistas), Kenya en 1988 (cinco oros con 58 competidores), logro que repitió en el 2008 (seis oros con 48 participantes).
Igual lo alcanzó Noruega en el 2004 (cinco oros con con 53 atletas), Jamaica en el 2008 (cinco oros con 50 competidores), país que igual repitió la proeza en el 2016 (seis oros con 56 deportistas), e Irán que en el 2012 conquistó siete preseas doradas con 53 atletas.
Entonces las palmas, las vibras y las emociones para nuestros deportistas que sí saben poner corazón para alzar el nombre de las cuatro letras con orgullo, como lo hizo el pugilista Julio César La Cruz cuando con un potente grito de Patria o Muerte descendió del ring al ganar su pelea; y es que nuestros atletas son de Patria o Muerte, y seguros de sus victorias.
Ya casi se cierran las cortinas de esta cita de los cinco aros atípica, quizás otros alegrones pueden llegar con nuestros boxeadores. Si no sucede así, de todos modos estamos contentos porque superamos los propósitos de ubicarnos dentro de las primeras 20 naciones que conquistaron al menos una medalla. Tokio 2020 ya es historia y la nuestra sabe a gloria.
