De la agricultura urbana, algunos frutos en Manzanillo (+Fotos)

En el organopónico ICP-2A es predominante la fuerza laboral joven //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
En el organopónico ICP-2A es predominante la fuerza laboral joven //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Abril 19.- Una muestra de lo que se puede lograr cuando el amor al trabajo, el sentido de pertenencia y el deseo de hacer de un colectivo comprometido con la producción de alimentos para el pueblo, lo podemos encontrar en algunos ejemplos de los resultados de la agricultura urbana y suburbana.


Tal es el caso del organopónico ICP-2A ubicado en el reparto Camilo Cienfuegos, donde en sus cultivos semiprotegidos crecen variedades de vegetales y hortilizas sembradas a través de la técnica del intercalado de productos de ciclos cortos y largos, lo que permite mantener siempre la oferta de alimentos en esta unidad.


Allí predomina la fuerza laboral joven, y entre estos obreros se destacan Yasmani Blanco Mompié y Wilfredo Oduardo Barrios, ambos muchachos de 30 años, que todos los días le roban horas a la madrugada al levantarse bien temprano para comenzar sus rutinas diarias a las seis de la mañana.

Yasmani Blanco Mompié //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Yasmani Blanco Mompié //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Desde esa hora comienzan a atender los canteros y las cosechas. Yasmani sin levantar la mirada de su surco dice que «esta es la vida de uno, pues nos mantenemos el mayor tiempo aquí trabajando». Este productor agrega además que siente satisfacción de lo que hace porque «disfruto de todo lo que siembro y económicamente me aporta beneficios».


Por su parte Wilfredo comparte que también se siente «contento laborando aquí pues como obrero recibe buen trato. Esto es un sacrificio en verdad pero es lindo porque siento la satisfacción de trabajar para producir el alimento para el pueblo».
«Lo mismo trabajamos sábados y domingos, y le confieso que me gusta mucho porque logro la comida para mí, mi familia y la población».

Wilfredo Oduardo Barrios //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Wilfredo Oduardo Barrios //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Ambos consideran que es necesario que los jóvenes se inserten también en la producción de alimentos porque sus fuerzas permitirán el avance de este programa esencial para nuestro país. El colectivo está dirigido por Juan La Hera Peña quien se siente orgulloso de sus obreros por tanta entrega y seriedad que le brindan al trabajo.


Hoy este manzanillero muestra los resultados de su equipo caracterizado en primer lugar por «la estabilidad de la fuerza laboral de un grupo que se empeña en lograr los mejores frutos de esta tierra y que trabaja con tesón. Esto ha permitido que todos nuestros canteros estén sembrados e intercalados con remolacha, cebollinos, acelga, col china, y otros vegetales».

Juan La Hera Peña //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Juan La Hera Peña //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Aquí el verde de los cultivos siempre está presente pues una de las iniciativas logradas es que ninguno de sus canteros pueden permanecer sin estar sembrados durante mucho tiempo. «Esto demuestra nuestra productividad en el trabajo, aquí los surcos no pueden estar vacíos 24 horas, nosotros desmontanos los canteros e inmediatamente lo preparamos para cultivos nuevos».


La producción de este lugar tiene varios destinos, una gran parte se le vende al pueblo, y otra son llevados a los centros priorizados como «a círculos infantiles, seminternados, hogares para ancianos del municipio, y ahora en el enfrentamiento a la COVID-19 brindamos nuestro aporte también a los centros de aislamientos para sospechosos y positivos a la enfermedad», resaltó La Hera Peña.


Acá igual se utilizan otras técnicas para lograr la calidad de los sembrados, como la del empalado, donde ya se han obtenido frutos extraordinarios en el tomate, y ahora en el pepino.


«Esto nos permite un producto más vigoroso, y muy buenos rendimientos. Esta técnica permite muy buenos resultados, el cultivo se atiende mejor para aplicarle el biofertilizante, para cosecharlo, y se logra mejor aprovechamiento», señaló.

Aquí los canteros no pueden estar 24 horas sin sembrados //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí los canteros no pueden estar 24 horas sin sembrados //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra la productividad mediante la técnica del sembrado intercalado //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra la productividad mediante la técnica del sembrado intercalado //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra la productividad mediante la técnica del sembrado intercalado //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra la productividad mediante la técnica del sembrado intercalado //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Este es el fruto de la entrega de los hombres que aquí trabajan //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Este es el fruto de la entrega de los hombres que aquí trabajan //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los resultados de este sitio son muy buenos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los resultados de este sitio son muy buenos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Todos los canteros de este organopónico están sembrados //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Todos los canteros de este organopónico están sembrados //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Este organopónico es uno con los mejores resultados del muncipio //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Este organopónico es uno con los mejores resultados del muncipio //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra también buenos resultados con la técnica del empalado, en la imagen se muestra el sembrado de pepino //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí se logra también buenos resultados con la técnica del empalado, en la imagen se muestra el sembrado de pepino //Foto Eliexer Pelaez Pacheco



Vecinos satisfechos
Los pobladores de esta área donde se encuentra el organopónico muestran sus satisfacción con las ofertas y lo que logran estos productores. Así por ejemplo Luis Guisado Pelegrino dice que «aquí existe un buen trato hacia los clientes, y además todos los trabajadores son complacientes».


Por su parte Carlos Ramírez agrega que «este organopónico ha tenido desde hace varios años una producción estable y siempre hay algo que comparar aquí. Me gustaría que los que tienen que ver con estos lugares le brinden mayor atención porque estos sitios si logran producir para el pueblo».


Serafina Parra Guerra también encuentra satisfacción de este sitio y recomienda que «tuviera más ofertas porque de aquí depende nuestra alimentación. También quisiera que en el municipio existieran más puntos de ventas como estos para lograr mayor satisfacción en los manzanilleros».

Luis Guisado Pelegrino //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Luis Guisado Pelegrino //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Carlos Ramírez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Carlos Ramírez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Serafina Parra Guerra //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Serafina Parra Guerra //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los clientes buscan satisfacción en este lugar //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los clientes buscan satisfacción en este lugar //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
El organopónico tiene su propio punto de venta //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
El organopónico tiene su propio punto de venta //Foto Eliexer Pelaez Pacheco



Resultados en el municipio
Este organopónico y todos los del territorio pertenecen a la agricultura urbana y suburbana, tarea que tiene varios resultados en esta primera parte del actual año. Así lo destaca Osmanys Castro Jiménez, director de este programa alimentario en el municipio quien declaró que «uno de los más importantes es el comportamiento de las áreas que se necesitan para lograr una hectárea por cada Mil habitantes.


«Manzanillo necesita 127 y comenzamos el año sólo con 35 hectáreas,y hasta el cierre del mes de marzo ya constamos con 137 y pensamos llegar al concluir el año con más de 200 hectáreas, lo que permitirá una mayor oferta de hortalizas para la población», señaló.


Además los trabajadores de este sector están inmersos en otras opciones como «la cría de peces, pues ya contamos con 0.69 ha de estanques y con los compañeros que van asumir esta producción a partir del mes de junio en esta actividad.


También estamos trabajando con una nueva minindustria en el muncipio en la zona de El Palmar vinculada a la granja urbana, esta ya se encuentra en fase de terminación y tenemos previsto para que, a finales de este mes ya esté funcionando a plena capacidad», señaló el directivo.

Osmanys Castro Jiménez //Foto Marlene Herrera
Osmanys Castro Jiménez //Foto Marlene Herrera


Otras de las acciones que se realizan en el muncipio en este programa están relacionadas con la crianza de pollos de la cuál ya se han ofertado a la población. «Para esto estamos trabajando con productores vinculados a la granja urbana con el objetivo de lograr las especies de ceba. Ya en el presente abril vendimos más de una tonelada de esta carne a la población», dijo Castro Jiménez.


El representante de este programa en el municipio detalla igual lo que se ha logrado en materia de exportación, una importante actividad que realizan acá. «Lo hacemos a través del encadenamiento con la empresa mixta de Contramaestre a la cual le entregamos más de 25 toneladas de tomate industria, en los próximos días comenzaremos con el tamarindo, y ya nos estamos preparando para la cosecha del mango en la que pretendemos entregar más de 40 toneladas».


Castro Jiménez dijo además que por la situación que enfrentamos debido a la COVID-19 han tenido que ingeniar varias formas de comercialización, «como los módulos que preparamos y que llevamos a las empresas, a los barrios y las comunidades, una iniciativa que ha tenido buena aceptación por parte del pueblo».


Igual la agricultura urbana y suburbana ha apoyado a todos los centros de aislamiento con la alimentación, «nosotros somos los que estamos ofreciendo las hortalizas de estos sitios y lo hemos realizado a través de donaciones», concluyó Osmany.


Así de esta forma se proyecta este importante programa que garantiza la alimentación para los manzanilleros con productos necesarios, que se logran gracias al compromiso y la entrega de sus miembros cada día que buscan satisfacer al pueblo.