Manzanillo . Marzo 21.- La XXXII Feria del Libro en su capítulo provincial en la oriental Granma extendió sus aires hasta la ciudad natal del narrador, ensayista y profesor de arte Francisco López Sacha, a quien se dedica esta edición de la más importante fiesta literaria cubana.
En los predios del parque central, López Sacha honró una ciudad que no se repite como la eternidad, en sus elocuentes palabras de presentación de la que denominó «una coincidencia de que se presenta hoy su primera y última novela», de las cuatro nacidas de su puño.
En unión, Ediciones Orto y Letras Cubanas, trajeron a los lectores de Manzanillo las novelas El cumpleaños del fuego y Voy a escribir la eternidad, «historia secreta de la ciudad, de Manzanillo», respectivamente.
La primera, nacida en apenas 18 meses por el lado campesino de su familia, decir del narrador, distinguida como obra intemporal, donde se combinan fantasía y realidad con maestría, poco frecuente en la narrativa cubana en los años de 1980.
De esta pieza literaria, señaló Ángel Larramendi Mecías, director de Orto, se disfrutó teclear las casi 500 páginas y es un ser querido por muchos; fue y es una obra en la que demuestran las vivencias, el amor y los demonios de la casa, voz narradora. Leeerla es como caminar hacia la luz del sol y su fulgor, al cuidado del presentador, corrección de Marlene Moreno, ilustraciones de Yuri Baldoquín y la obra de portada es creación de Jesús Diéguez Fiallo.
Voy a escribir la eternidad, Premio Alejo Carpentier 2023, es una mezcla de la verdad histórica con la fabulación, según palabras de Yanelis González, directora de Letras Cubanas. Mientras que su autor significó que «es puramente Manzanillo», la vida personal dentro de la vida de su familia, Manzanillo, Cuba y el universo; y todo dentro de la física, en relación con la música.
Durante la velada, se otorgó a López Sacha el reconocimiento Surco, instituido desde 2016 por el Centro de promoción de la cultura literaria Manuel Navarro Luna, de quien el manzanillero señaló: «fue amigo de mi padre y dijo que fue el hombre más valiente que había conocido», momentos antes de dedicar el premio a su humilde padre.
La Asamblea Municipal del Poder Popular, de manos de su presidenta Rossío Naranjo Figueredo, le distinguió con la condición de Hijo Ilustre de la ciudad de Manzanillo.
El también merecedor de la Distinción por la cultura cubana y Maestro de Juventudes afirmó que siempre será «deudor de Luis Felipe y Navarro Luna, deudor de esta ciudad, y me voy a sentir manzanillero hasta la muerte y más allá; una ciudad que me dio el aliento necesario para ser escritor».
Como parte de esta fiesta literaria, fueron bienvenidos los participantes, incluidos entre ellos el poeta Alex Pausides y Tomasa González, directora del Centro Dulce María Loynaz, a la la galería de arte Carlos Enríquez, donde disfrutaron de las melodías Siboney y Vereda tropical interpretadas por el saxofón de Lino Borbolla, y de la expo Premios y menciones, con selección de piezas ganadoras del Salón 10 de Octubre; también de una conferencia impartida por el poeta, narrador y editor Ricardo Alberto Pérez.
La XXXII Feria provincial del Libro en Granma se desarrolla desde el 20 hasta el 24 de marzo, dedicada a los aniversarios 420 de los sucesos de Espejo de Paciencia, 205 del natalicio de Carlos Manuel de Céspedes, 155 del incendio de Bayamo, los 130 del natalicio de Manuel Navarro Luna, 120 de Alejo Carpentier y 50 de vida artística de Andrés Eduardo Conde Vázquez.
Duele que el capítulo Manzanillo sea parte de la feria de BAYAMO. Manzanillo está destinado a ser, del bulto, la masa menos visible. Gracias división del 76.