Manzanillo. Octubre 1.- El Consejo de Defensa Municipal de este costero territorio granmense puntualizó en la noche de este viernes las medidas para enfrentar el inminente paso por la región oriental del país del huracán Matthew.
Calixto Santiesteban Ávila, presidente de ese órgano de defensa civil manifestó que lo más importante es preservar la vida de las personas, tarea para la cual no se deben escatimar recursos e insistió desarrollarla con disciplina y organización.
Santiesteban Ávila insistió en la necesidad de que las personas aseguren adecuadamente sus viviendas, y trasladarse a sitios adecuados ante el mal estado de las moradas o posibles penetraciones del mar.
A lo largo de la franja costera de este municipio residen más de cinco mil personas que de ser necesario se evacuarían hacia lugares seguros en instituciones estatales acondicionadas para tal efecto, así como en casas de familiares y amigos.
Durante la reunión se informó que existe garantía de alimentos, agua, medicinas y personal de salud, para los locales que alberguen personas en esta situación.
Desde horas tempranas de la mañana los manzanilleros y manzanilleras acuden a las unidades del comercio para adquirir la canasta básica familiar correspondiente al mes de octubre, y en tiendas de ese sector existe garantía de productos de primera necesidad entre ellos jabones, pasta dental, panes, dulces, galletas, huevos, sirope, velas y otros.
Hoy, la empresa de acopio distribuirá por sus establecimientos tres toneladas de carne de cerdo, y un número importante de quintales de productos agropecuarios entre ellos yuca, boniato, calabaza y plátano burro.
Los directivos de acueducto y alcantarillado expusieron que en las zonas de bombeo de agua hacia la ciudad del Golfo de Guacanayabo existe garantía de grupos electrógenos, que se pondrán a funcionar de existir averías al servicio eléctrico en esos lugares. Las comunidades que puedan afectarse por el evento meteorológico recibirán el vital líquido en carros cisternas.
En la reunión del consejo de defensa municipal trascendió que en las zonas bajas del territorio se pondrán a buen resguardo las personas, los cultivos mencionados, las cabezas de ganado, recursos estatales en bodegas e instituciones escolares.
Hoy, los trabajadores de servicios comunales comienzan la poda de árboles con peligro de ceder ante la fuerza de los vientos, mientras que regresan a puerto seguro las embarcaciones de la empresa pesquera local y del sector privado.
Igualmente se desmontan casas de cultivo, carpas del sector de comercio, la gastronomía y los servicios, y sus trabajadores aseguran los locales.