Donde nace la noticia está él, donde surge la señal informativa de la radio; tanto, que ya la lleva por nombre. Tanto, que sigue haciendo historia desde las ondas hertzianas, marcando pautas y dando “el palo periodístico” entre los colegas del gremio de su Manzanillo natal.
Y es que Pedro Enrique Vera Portales es justa y sencillamente un Hombre Noticia, un paradigma de la prensa inmediata, precisa, locuaz; un defensor de la verdad, que responde con sabiduría al creciente interés del pueblo por conocer lo que, en la sombra o a la luz, se gesta.
A 48 años de su primera vez en el periodismo, sigue cautivo de la que él llama “una necesidad propia y de la gente, una razón de vida”. Exhaustivo, profundo, y a la vez, dinámico y ágil, contrasta con el paso del tiempo, continúa pegado a su radio, haciendo lo que ama, diciendo lo que siente.
“La primera vez que me acerqué a un periodista fue en la zafra de 1969 en El Puntico de Campechuela. Allí fue Ramón Sánchez Parra con su grabadora a entrevistar a los estudiantes que laborábamos allí y conversamos. Un año después comencé a reportar para CMDF Radio Manzanillo como corresponsal estudiantil de forma voluntaria, desde el central Nicaragua Libre, en Banes, donde estaban las fuerzas del preuniversitario Manuel Fajardo”.
“A partir de ese momento tenía preferencias por el periodismo, no obstante solicité la carrera de Ciencias Políticas para estudiar en la Universidad de La Habana. Pero regreso y me incorporo a trabajar en lo que meses después pasó a ser Radio Granma”.
“Lo primero que hice fue como comentarista deportivo, después pasé a reportero, y había un solo periodista Mariano Gómez Navarro. Éramos solo dos para atender todo lo que acontecía en Manzanillo y en los municipios de la región, y teníamos dos espacios informativos estelares”.
“Ya en 1974 comencé a colaborar con el Noticiero Nacional de Radio de Rebelde, colaborábamos con Tele Rebelde desde Santiago de Cuba, donde estaba Antonio Moltó, y colocamos a Manzanillo en un lugar destacado, junto al movimiento de corresponsales muy grande que existía”.
“Cubríamos actividades a cualquier hora, para darla “fresca” siempre. Recuerdo cuando el primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, del 17 al 22 de diciembre de 1975 coloqué titulares en Rebelde los cinco días. Los delegados manzanilleros agradecieron cada información de la zona. Se me fue metiendo desde lleno y las horas no me alcanzaban para hacer todos los trabajos”.
Dice, y reedita aquellos momentos que guarda con agrado y orgullo en la memoria, espacio mágico en el que Vera Portales atesora saberes inimaginados, conocimientos de la realidad, del pasado y el presente; saberes a los que apela y, sin saberlo, crece ante nuestros ojos, los de los más jóvenes. Supera su estatura de hombre común y conquista la talla de Maestro, matizada con toques de sencillez y humildad que escapan en la voz limpia, segura, que improvisa con perfección.
“Hay que practicar, estudiar y constantemente renovar los datos que tienes a mano. Utilizar las estadísticas en la mente, prepararse antes de entrevistar a especialistas de cualquier ámbito para tener tus recursos, y tener nociones de lo que indagas y te dirán, y no caer en errores”.
Su legado es una lección, diría si alguien me preguntara: un directriz para las generaciones de periodistas que buscan desobedecer los apetitos del bien personal, y atender imparcialmente al bien público; catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir, como escribió el periodista mayor, José Martí en Patria.
“La radio comunitaria es maravillosa porque la audiencia necesita escuchar informaciones de su entorno, si no, cambian el dial. Cuando le ofreces lo que le interesa se quedan contigo. Disfruto hablar de la distribución de los productos alimenticios, pues antes de trabajar hay que alimentarse, y le facilitamos a los oyentes dónde encontrarlo.
“Noticia es lo que les interesa por lo menos a cinco mil personas, y tienes que buscarla, tirarla rápido en la radio, no podemos esperar. A mí no me gusta calentar la noticia, la suelto al instante: un accidente, un fuego, los huracanes. Hay que romper esquematismo, trabas, censura, pero hay que hacerlo bien, sin equivocaciones”.
“Si no te arriesgas no puedes trabajar con eficiencia, no es hacerlo para concurso. La meta, lo mejor, es el diario. Pero no puedes irte con la de trapo. Hay que verificar, escudriñar fuentes, cruzarlas, porque en ocasiones no te dicen la verdad”.
“Tienes que ser muy humano, identificarte con los problemas de las personas, sensible; de un compromiso permanente con la obra de la Revolución. A veces te califican de oficialista, pero no, es que luchas por la verdad, que por historia sabes que este es mejor sistema. Las deficiencias tenemos que resolverlas, pero la Patria hay que defenderla y ese es el mensaje a los que se inician, porque todo tiempo futuro es mejor”.
“Lo más grande es el reconocimiento popular: que los oyentes te saluden, abracen, reconozcan lo que haces y te den las gracias. En ocasiones te critican, pero hablan constantemente de ti porque estás trabajando y lo hago cada día con la mayor satisfacción del mundo. No soy perfecto, pude ser mejor. En las vacaciones no me despego de aquí porque veo mi desempeño como un entretenimiento, siempre estoy en acción. Uno es periodista siempre, porque hay que decir, orientar, reflexionar y explicar mucho. La radio me oxigena, es mi segunda casa”.
Ante esta razón, llegó hoy el mucho antes merecido Premio Provincial de Periodismo Rubén Castillo Ramos a la Obra de la Vida, que confiere la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en Granma.
“Es un motivo de felicidad. Aunque no se trabaja para premios, lo aceptas cuando se reconoce una labor incansable, con fuerza y dedicación para el pueblo desde los momentos iniciales de la provincia de Granma. No quiere decir que llegó el final, estoy jubilado pero sigo vinculado a la radio. No es una meta, es un punto para continuar. Me queda por hacer”
Como sus palabras, vitales, es su periodismo: útil, sano, elegante, oportuno, valiente, emergido de labios sin manchas, apegado a la enseñanza del Apóstol. Porque, como asegura “mientras que una tenga un hálito de energía lo más correcto es entregarla; mientras existan los oyentes y lectores, siempre, tendrá que haber periodista”.
Siempre dando lo mejor al pueblo, buen trabajo
Felicidades Vera Portales
Felicidades al Maestro Vera Portales, ejemplo de amor al trabajo, cada día enseñas con tu actuar a las jóvenes generaciones de radialistas.Y gracias a Denia por tan bonito trabajo.
Felicidades al Maestro Vera Portales, ejemplo de amor al trabajo, cada día enseñas con tu actuar a las jóvenes generaciones de radialistas.Y gracias a Denia por tan bonito trabajo.