La 31 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana, del 9 al 19 de febrero, que tendrá a Colombia como país invitado de honor, estará delicada a la bibliotecaria e investigadora Aracely García Carranza; al Premio Nacional de Literatura 2021, Julio Travieso Serrano; al científico Antonio Núñez Jiménez y a la poetisa Fina García Marruz, informaron este jueves los organizadores en conferencia de prensa.
En la cita literaria se comercializarán más de 4.2 millones de ejemplares impresos de 4 200 títulos y más de 1 000 títulos digitales. Los organizadores anunciaron más de 200 novedades de libros en papel y 600 en formato digital.
La feria mantendrá como sedes principales la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña y el Centro Histórico de La Habana Vieja.
Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, declaró que Cuba ha organizado la mejor feria posible. “No solo la internacional, sino que cada día chequeamos los preparativos para las ferias provinciales que comenzarán por Pinar de Río el 2 de marzo”.
Se prevé la participación de más de 40 países y unos 120 expositores cubanos y extranjeros, informó el presidente del ICL.
Rodríguez Cabrera destacó el esfuerzo del país invitado de honor. “Queremos que esa delegación, con más de 20 escritores, artistas, promotores y personalidades colombianas, pueda ser disfrutada por el público cubano”.
En rueda de prensa en La Habana, José Noé Ríos, embajador de Colombia en Cuba, destacó los vínculos bilaterales entre ambos países.
“Esta feria del libro y la participación de Colombia están basadas en el respeto, a partir de un país inmerso en cambios y transformaciones sociales”, dijo.
El diplomático confirmó que la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, encabezará la delegación colombiana al evento.
Durante la Feria Internacional del Libro habrá seis presentaciones de libros de ese país sudamericano y 17 conversatorios relacionados con su cultura.
También se ha informado que será homenajeado al poeta Fayad Jamís.
Nancy Hernández Contreras, vicepresidenta del ICL, compartió parte del programa literario y artístico, porque “el evento, más que una feria del libro, es una feria de las artes”.