El Reino Unido amaneció este lunes aislado de gran parte de Europa, y con más países de fuera del Viejo Continente cortando también sus nexos aéreos con Londres, debido al temor a una nueva cepa del coronavirus denominada N501Y.
La nueva variante del SARS-CoV-2 fue detectada la pasada semana en el territorio británico, está fuera de control y el número de casos se disparó en los últimos días, lo que provocó la implementación de medidas restrictivas en el sureste del país, incluida la capital, Londres.
El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades coincidió con la evaluación de los expertos de Gran Bretaña acerca de que la cepa N501Y es hasta un 70 por ciento más contagiosa que las registradas hasta la fecha, aunque su infección no es más grave.
Sin embargo, toda la investigación sobre la N501Y se encuentra en una etapa inicial y contiene grandes incertidumbres y una larga lista de preguntas sin respuesta, de acuerdo con un amplio reporte de la BBC de Londres.
La cadena pública británica recuerda que los virus mutan todo el tiempo y es vital mantener mucha atención sobre si su comportamiento está cambiando.
Pero de acuerdo con el análisis de la BBC, en el caso de la nueva cepa N501Y, se juntan tres cosas que llaman la atención, está remplazando de manera rápido a otras versiones del virus, tiene mutaciones que afectan a una parte del virus que parece importante y algunas de esas variaciones ya demostraron en el laboratorio que aumentan su capacidad de infectar células.
Sin embargo, no hay una certeza absoluta, según el reporte de la BBC, que cita a su vez al profesor Nick Loman, un experto del consorcio gubernamental británico de investigación sobre la COVID-19.
Loman urgió a tomar medidas para limitar la propagación y no esperar por experimentos de laboratorio, semanas o meses para ver los resultados de esos estudios.
Por ahora, las proyecciones son que la nueva cepa N501Y puede ser hasta un 70 por ciento más trasmisible, pero no hay una prueba precisa, porque se barajan cifras mucho más altas y mucho más bajas, de acuerdo con diferentes científicos, cuyos trabajos aún no fueron publicados.
En cuanto a sí la nueva cepa hace que la infección sea más mortal, el amplio reporte publicado hoy por la BBC de Londres, responde que no hay evidencia que lo sugiera, si bien deberá ser monitoreado.
Sin embargo, la BBC alerta que solo aumentar la transmisión sería suficiente para causar problemas a los hospitales, pues si la nueva variante significa que más personas se infectan más rápidamente, eso a su vez puede conducir a que más personas requieran tratamiento hospitalario.
En cuanto a las mutaciones en sí, un análisis inicial de la nueva variante identificó 17 alteraciones potencialmente importantes, como la ocurrida en la proteína de pico, la llave que usa el virus para abrir la puerta a las células de nuestro cuerpo y apoderarse de ellas.
Según las valoraciones científicas citadas por la BBC, la mutación N501Y altera la parte más importante del pico, conocida como «dominio de unión al receptor», es decir, donde el pico hace contacto por primera vez con la superficie de las células de nuestro cuerpo.
Cualquier cambio que facilite la entrada del virus probablemente le dará una ventaja, de acuerdo con el amplio reporte publicado hoy por la cadena pública británica, que cita estudios del profesor Ravi Gupta, de la Universidad de Cambridge, acerca de que la mutación hace que los anticuerpos de la sangre de los sobrevivientes a la enfermedad sean menos efectivos para atacar el virus.
Dado que las vacunas más avanzadas desarrollan una respuesta inmune contra el pico del virus, surge la incertidumbre de si esos fármacos funcionarán ante la nueva cepa.
De acuerdo con el parecer de expertos citados por la BBC, es casi seguro que funcionen, al menos por ahora, pero aun cuando la nueva cepa N501Y esquive la vacuna, podríamos estar en situación similar a la de la gripe, donde los inmunizantes deben actualizarse periódicamente.
A la pregunta de hasta donde se ha extendido, el reporte publicado hoy por la BBC recuerda que la variante surgió en un paciente de Reino Unido o se importó de un país con menor capacidad para controlar las mutaciones del coronavirus.
Se estima que la nueva cepa N501Y está muy concentrada en la capital británica, Londres, el sureste y este de la provincia de Inglaterra.
Entre tanto, se da por sentado que la mutación ya está fuera del Reino Unido, como lo sugieren los casos detectados en Dinamarca, Italia, Australia y los Países Bajos, sin descartar su presencia en otras naciones europeas.
En cambio, una cepa similar detectada en Sudáfrica, comparte algunas de las mismas variaciones, pero parece no estar relacionada con la británica.