Visualizar mejor los resultados de la investigación científica y la innovación en la producción de alimentos, y con ello promover su generalización, es una necesidad, señaló el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la más reciente reunión del Gobierno con científicos y expertos que trabajan en función de la soberanía alimentaria y la educación nutricional.
Pese a los logros que se están obteniendo en estas áreas, estimuladas sistemáticamente por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Jefe de Gobierno, que lideró el encuentro, consideró que aún la investigación anda por un lado y la producción agropecuaria por otro. Muchos resultados científicos siguen sin llevarse a la práctica, dijo.
En las visitas a las bases productivas, comentó, hemos podido intercambiar con personas «pegadas a la tierra» que están haciendo ciencia e innovando; muchos son graduados universitarios y están investigando, pero esas prácticas y sus resultados deben ser de conocimiento general. El Premier insistió así «en la necesidad de la capacitación hasta el nivel de base, pero en un idioma que sea entendible para todos».
Moderada por la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, en la reunión se presentó la ponencia Sistema de Innovación Agropecuario Local (SIAL), un enfoque participativo en la gestión del desarrollo, por parte de Dra. C. Rosa Acosta Roca, del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA).
En el SIAL participan 11 universidades y varios centros de estudios, incluye innovaciones organizacionales, de productos y servicios, y de procesos. Este estudio asumió como problema de trabajo la «insuficiente implementación de herramientas de articulación de actores para gestionar las innovaciones en el desarrollo de los sistemas alimentarios locales», explicó Acosta Roca.
El objetivo del sistema es contribuir a la soberanía alimentaria local y la gobernanza municipal, a partir de su consolidación y generalización.
Entre sus conceptos actuales, están los expresados en el artículo Gestión de gobierno, educación superior, ciencia, innovación y desarrollo local, del Presidente Miguel Díaz-Canel (Máster en Ciencias) y la Dr. C., Aurora Fernández González, publicado en la Biblioteca Virtual SciELO (ver en Cubadebate, 14 de agosto de 2020).
En el trabajo científico los autores «destacan la ausencia de políticas sistémicas de innovación a escala local y la necesidad de priorizar la formación de fuerza de trabajo calificada en los territorios en estrecho vínculo con las estrategias de desarrollo municipal».
El encuentro con científicos y expertos para la soberanía alimentaria y la educación nutricional fue compartido por videoconferencia con autoridades vinculadas al tema en las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Entre los fundamentos de la propuesta está el hecho, señaló Acosta Roca, de que el escenario del desarrollo agropecuario ha cambiado, y está afectado por el insuficiente acceso a insumos, la crisis socio-económica global, el cambio climático y la degradación de los ecosistemas.
El escenario impone nuevas exigencias al modelo de innovación, de forma tal que se manifieste en cualquiera de los eslabones de la cadena agroalimentaria e incida en los «cuellos de botella» para contribuir a su solución, y que promueva mejoras en ámbitos diversos como el tecnológico, organizacional, institucional, económico o en políticas de desarrollo agrario.
Debe, agregó la científica, aportar soluciones apropiadas para las condiciones locales en función del bienestar humano y la equidad, y ser un proceso creativo, de asimilación crítica de propuestas, construcción, acción y aprendizaje colectivo.
El SIAL se implementa en 12 provincias y 75 municipios, lo integran más de 500 grupos de innovación agropecuaria local.
Repasando la historia, el Primer Ministro destacó el papel del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en el desarrollo agropecuario cubano durante toda su vida y muy especialmente en sus últimos años. Fidel tuvo una visión multiplicadora, enfatizó.
Marrero Cruz señalo que la investigación y la innovación, si no tienen un acompañamiento, un seguimiento por parte de los decisores a todos los niveles, no podrán avanzar.
Tenemos que respaldarla —remarcó—, y no basta con que el Presidente de la República y el Primer Ministro se reúnan sistemáticamente con los científicos y expertos. Tiene que tener el apoyo de los ministerios, de las organizaciones superiores de dirección empresarial (OSDE), de las empresas y de los gobiernos municipales.
«El principal problema hoy es la producción de alimentos y no estamos avanzando sostenidamente en correspondencia con esa necesidad y urgencia. Hay que dar más importancia a la investigación y emplear más la innovación», señaló.