El presidente del parlamento iraní, Ali Lariyani, afirmó que el terrorismo continuará en Siria, mientras sigan instaladas allí bases militares estadounidenses contra la voluntad del Gobierno.
La cuestión de los extremistas en la vecina Siria no ha terminado, ya que los norteamericanos con sus enclaves no están interesados en eliminar esa plaga, indicó.
Washington, añadió, busca desestabilizar Medio Oriente para favorecer a Israel.
En otra parte de sus declaraciones, Lariyani aludió a la operatividad de los terroristas en Afganistán, invadido por el Pentágono desde 2001 bajo la excusa de luchar contra el narcotráfico y los extremistas.
El jefe del hemiciclo persa elogió el papel desempeñado por la coalición de Irán con otros países, en especial Rusia en el combate contra Daesh o Estado Islámico en Siria e Iraq.
Lariyani subrayó que Iraq expulsó a los radicales con el apoyo de Irán, aliados y otros factores, entre ellos las convocatorias a la movilización popular del máximo clérigo chiíta, ayatola Ali Sistani.
De igual manera, la nación persa ayudó a Siria, a petición del Gobierno, al percibir Teherán un complot para desestabilizar el país árabe en beneficio del régimen de Israel y de Estados Unidos.
Durante una intervención ante la Conferencia de Presidentes de Parlamentos en Islamabad, capital de Pakistán, Lariyani denunció que la coalición encabezada por Washington fracasó porque sus objetivos no son luchar contra el terrorismo, sino crear caos en la región a favor de Tel Aviv.
(Con información de Prensa Latina)