Israel declara el estado de guerra y bombardea Gaza luego de un ataque sorpresa de Hamás

Foto: PL

Israel ha declarado en la mañana del sábado el estado de guerra y ha comenzado a bombardear Gaza en una operación militar contundente denominada “espadas de hierro”. Las tropas actúan como represalia, después de que Hamás haya lanzado cerca de 5.000 cohetes, según Hamás, y más de 2.000 según Israel, durante la noche. También se han producido incursiones de milicianos palestinos por tierra, mar y aire en territorio israelí.

Imágenes difundidas por Hamás han mostrado la entrada de milicianos en parapente, el ataque a puestos militares fronterizos y la toma de instalaciones en las que se pueden ver supuestos soldados israelíes abatidos.

Se han confirmado ataques de milicias palestinas en al menos siete puntos del sur de Israel: Kfar Aza, Sderot, Sufa, Nahal Oz, Magen, Be’eri y la base militar de Re’im. Fuentes militares israelíes citadas por The New York Times confirman la toma de prisioneros, aunque no han dado más detalles.

Hamás ha anunciado que los prisioneros capturados por sus milicianos se usarán como moneda de cambio para exigir la liberación de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Una situación que se ha dado en el pasado, pero que en esta ocasión podría implicar la toma de población civil, algo más extraño en las acciones armadas palestinas.

“El Ejército israelí declara el estado de alerta de guerra”, informaba un portavoz militar en un comunicado a los medios de comunicación durante la mañana del sábado. Desde entonces, las alarmas se han activado en las principales ciudades del país, incluidas Tel Aviv y Jerusalén –donde también han impactado los cohetes palestinos–, y las bombas israelíes no han dejado de caer sobre Gaza, enclave palestino bloqueado desde 2007, cuando el movimiento político Hamás ganó las elecciones.

Mientras los cohetes desatan el caos y la devastación, las brigadas de Al Qasam, vinculadas a Hamás, han conseguido entrar en la ciudad de Sderot donde se han enfrentado a soldados israelíes. Los milicianos han logrado adentrarse en el interior de la cárcel israelí de Ashkelón y han liberado a decenas de presos políticos palestinos.