La Acería eléctrica de la Empresa Siderúrgica José Martí, conocida por Antillana de Acero, tributará producciones de ese metal a las empresas cubanas y contribuirá a las exportaciones.
Reinier Guillén Otero, director general de la empresa, explicó que, tras varios años de inversión en la fábrica, se logró reparar la depuradora de gases, la nave de carga, el horno de arco eléctrico, el horno de cuchara, la máquina de vaciado continuo y la nave de producto terminado. También toda la parte eléctrica, hidráulica, automática y el tratamiento de las aguas que recibe la Acería.
Dijo que la depuradora de gases permite un intercambio amigable con el medio ambiente, en función del control de las emisiones y la no contaminación del entorno.
Acotó que el proyecto es fruto de la cooperación y del intercambio entre los gobiernos cubano y ruso, en materia tecnológica y financiera, para lograr la modernización y recapitalización de la Empresa Siderúrgica, que se consolida en una primera etapa, con la puesta en marcha de la Acería eléctrica.
Vadim Nicolayevich, director general de la empresa LLC Industrial Ingeniering, resaltó que el volumen de equipos y materiales suministrados supera las 9 000 toneladas. Añadió que fue un desafío, porque la Antillana fue modernizada por la urss entre los años 1960 y 1990, pero muchas de esas empresas ya no existen.
Afirmó que eso los hizo repensar y lograr un moderno equipamiento, con alta tecnología, para fabricar equipos de alta calidad. En el proceso se involucraron más de 20 grandes empresas rusas.
La inversión comenzó en marzo de 2020, con la reparación del taller y, en paralelo, dieron inicio a la obra civil, para luego realizar el montaje de los equipos tecnológicos, explicó Omar Ramón Reyes Ricardo, director de la UEB.
Agregó que la puesta en marcha fue en abril pasado, para el proceso de prueba en caliente y la corrección de errores, lo que permitió la sincronización de las tecnologías y que se lograra la producción.
«En la UEB se producirán palanquillas de acero de carbono, utilizadas para laminar y obtener las barras corrugadas, conocidas como cabillas», dijo Reyes Ricardo, quien aseguró que hay capacidad para producir en serie 226 000 toneladas anuales.
Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias, señaló que, con la firma por ambos gobiernos del protocolo que da continuidad al crédito, deben priorizarse las inversiones de construcción y montaje, y el envío de los suministros según el programa, para concluir el proyecto con la puesta en marcha del laminador en 2024.