Para Jorge, un manzanillero residente en La Habana, regresar a su ciudad significa una visita obligada a la Barra Polar, un popular centro de la gastronomía que desde el 20 de noviembre del recién finalizado 2023 reabrió sus puertas de la mano de la trabajadora por cuenta propia (TCP) Dayana Barraza.
La decisión de Jorge, la avala “un servicio que realmente cumple las expectativas del momento. De lo que he encontrado aquí, este es un local muy bello, se ha remodelado bastante bien, y sé que esto va a ir mejorando mucho. Tiene un servicio de excelencia. Cuando salgo de mi casa y voy a compartir con amigos, como ahora que estoy esperando una pareja de amigos, los invito aquí porque aquí me siento como en casa”.
Para él la posibilidad de realizar estas colaboraciones o encadenamientos con el arrendamiento de locales que estaban desatendidos “es una oportunidad para la gente joven emprendedora que quieren mejorar los servicios aquí en Manzanillo, y es muy positivo. Es una buena oportunidad de emprender, de crecer en la vida profesionalmente, eso es muy bueno”.
Dicen que fue en los años 40 y 50 del pasado siglo, que este sitio alcanzó la popularidad que lo ubicó entre los lugares favoritos para compartir un tiempo agradable, y disfrutar de buenos platos, aunque indistintamente sea reconocido como un bar de ron, como señala el cartel que se mantiene a la entrada y lo identifica como Bar Polar, o una cafetería de comidas ligeras servidas en la barra, que tal vez le haya dado el famoso título de Barra Polar.
Lo cierto es que a partir de la aprobación en 2022 de la Resolución 40 Procedimiento para la licitación del arrendamiento de establecimientos del sistema de Comercio Interior, muchos TCP a lo largo de todo el país, se acogieron a esta opción que pretende incentivar la participación en la economía, propiciar el desarrollo, la diversificación de la producción, encadenamientos productivos y el bienestar económico y social del pueblo.
Entre los más de tres mil TCP que hay en Manzanillo está Dayana Barraza, estomatóloga de profesión, que asumió la renovación del céntrico lugar gastronómico y “rescatar el lugar que estaba prácticamente abandonado. El lugar se reconstruyó nuevamente. Lo que hicimos fue realizar una inversión con el objetivo de prestar servicio a la población”.
Con una oferta variada que incluye pollo frito, pollo ahumado, hamburguesas, súper hamburguesa, las tostadas de jamón, de queso, de jamonada, hasta pan con pasta, pan con mayonesa, refresco instantáneo, y también enlatados de malta, cerveza, refresco, y confituras la intención es poder llegar a todos con “precios para quienes tienen posibilidades de pagarlos hasta los que tienen menos posibilidad.”
Para conformar el equipo de trabajo, Dayana dejó “los mismos trabajadores de la UEB. Tengo dos elaboradoras, dos dependientes, dos custodios y dos auxiliares de limpieza. Como parte del contrato de colaboración se le paga un porciento de la ganancia a la UEB, más el salario de los trabajadores.”
Una de las trabajadoras es Mirtha Piñeiro, quien se siente satisfecha y orgullosa de que la Barra Polar vuelva a ser lo que era antes. “Pienso que debería haber más centros de trabajo como este. Así hay más opciones para los habitantes de Manzanillo que prácticamente estaban sin opciones.
Yo soy fundadora de la Barra Polar. En tiempos pasados cuando iniciamos era así como está ahora, luego hubo déficit de mercancía y ahora estamos retomando como era antes”.
La Barra Polar es un centro gastronómico con que ha logrado la aceptación del público, lo que se demuestra en la afluencia del mismo, que en las noches de sábado provoca se extienda el horario previsto.
“Trabajamos todos los días,- comenta Dayana- desde las 7:00am hasta las 10:00 pm. Los sábados de 12 del mediodía hasta las 12 de la noche o hasta que se vaya el último cliente. Nos ha dado las 2, las 3 de la mañana atendiendo clientes. Y el domingo de 9:00am hasta las 12 de la noche”.
Periodista: -Entonces ¿aspiramos a que vuelva la Barra Polar al lugar que siempre tuvo?
-No. Digamos que ya está- Responde segura y satisfecha Mirtha, mientras prepara una tostada de jamón.
Razones que justifican actitudes como la de Jorge que escoge este emblemático lugar para recibir a sus amigos y poder disfrutar del ambiente agradable y la buena oferta gastronómica de la siempre famosa Barra Polar.
