BAYAMO, Granma.-En tiempos en que la Patria precisa de la unidad y la resistencia de los cubanos para seguir edificando la nación y enfrentar el odio visceral perpetrado desde el imperio, el legado de Carlos Manuel de Céspedes nos recuerda que la grandeza de un país y su pueblo radican en ese espíritu de lucha que no renuncia a la soberanía ni claudica ante ninguna amenaza.
Así se ratificó hoy en Bayamo, ciudad natal del Padre de la Patria, al conmemorarse el 204 aniversario de su natalicio, acaecido el 18 de abril de 1819 en una casona señorial de la urbe, donde fuera bautizado entonces, como Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y López del Castillo.
El homenaje al iniciador de nuestras gestas independentistas, efectuado en la histórica Plaza de la Revolución de la ciudad Monumento Nacional, inició con la tradicional ceremonia de las banderas y la colocación de ofrendas florales a nombre del pueblo de Cuba ante las estatuas del Hombre del 10 de Octubre y de su compatriota de lucha, Pedro (Perucho) Figueredo.
Carlos Rodríguez Lora, vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí, en Granma, al evocar la trascendencia del pensamiento cespediano señaló que aquel patricio bayamés no solo «despertó a un pueblo dormido» y lo lanzó a la lucha, sino que también simbolizó la piedra angular del movimiento libertador devenido único proceso revolucionario de la Mayor de las Antillas.
«Hoy estamos aquí comprometiéndonos con las ideas de un hombre superior, que en su época marcó el camino. No en balde se le ha llamado El Iniciador, un adelantado de su tiempo, que dos siglos después nos sigue alumbrando con su paradigma», resaltó.
Durante la evocación, que estuvo presidida por autoridades políticas y gubernamentales de la provincia y del municipio de Bayamo, se enalteció, además, con canciones patrióticas, las cualidades del líder de la Revolución de 1868, quien se distinguió por ser un hombre cultísimo, virtuoso, disciplinado y capaz de los mayores sacrificios del alma en defensa de la unidad y la independencia.
También como parte de la jornada para rendir tributo a Céspedes se realizó la solemne ceremonia de iluminación a su retrato en el Museo Casa Natal que lleva su nombre.