México, 16 sep (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dedicó hoy el Grito de Independencia lanzado hace 211 años por Miguel Hidalgo en la Parroquia de Dolores Guanajuato, a la soberanía, la libertad y la justicia.
Debido a la pandemia de Covid-19, la tradicional ceremonia fue seguida por los mexicanos desde sus casas, transmitida por cadena de radio y televisión, aunque muchos salieron al centro para ver mejor el espectáculo de este año que fue impresionante.
Se trató de la proyección de un videomapping titulado México-Tenochtitlan y luego otro de esa misma novedosa tecnología, para cerrar con pirotecnia y una pieza musical.
El videomapping es la utilización de proyectores para desplegar una animación sobre superficies reales con un efecto artístico y fuera de lo común, en este caso el Palacio Nacional, la catedral, otras edificaciones y el pavimento.
Antes del Grito, el presidente y su esposa, Beatriz Gutiérrez Muller, recorrieron los pasillos interiores del primer piso del Palacio Nacional y, después de saludar y recibir la bandera mexicana, salieron al balcón central que da a la plancha del Zócalo, donde estaba formado un escuadrón de honor como únicos testigos presenciales de la ceremonia.
Una vez allí, y cruzado el pecho con la banda presidencial, el mandatario pronunció los vivas que se iniciaron con las tradicionales menciones a Hidalgo, Jóse María Morelos y Pavón, Ignacio Allende, Leona Vicario, Vicente Guerrero.
También nombró a otros héroes de la gesta de independencia de la Nueva España que se inició la noche del 15 y madrugada del 16 de septiembre en Dolores, y terminó con la victoria el 27 de septiembre de 1821.
El mandatario incluyó otros vivas, esta vez dedicados a conceptos generales patrióticos como la libertad, la justicia, la igualdad, la democracia, la honestidad, la soberanía, la fraternidad universal, amor al prójimo, las culturas del México prehispánico, y cerró como es tradicional con el áViva México! que se repite en tres ocasiones.
El mandatario extendió los vivas en esta ocasión a 23 en lugar de los 20 originales para incluir una frase nueva en estas ceremonias, como Muera la corrupción, Muera el racismo, Muera el clasismo, que se aparta de los tradicionales que encabezan el grito.
López Obrador, acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez, y empuñando la bandera de México, compareció exactamente a las 23:00, hora local, de ayer al balcón presidencial del Palacio, y ante una multitud calculada en más de 150 mil personas, comenzó el grito con el típico “¡Mexicanos y mexicanas!”, y siguió con el infaltable ¡Viva la Independencia!
Inmediatamente comenzó la relación de próceres encabezados por Miguel Hidalgo y seguidos por Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Leona Vicario, José María Morelos, y Vicente Guerrero.
Llama la atención que le dio preponderancia a dos mujeres ilustres, Josefa Ortiz y Leona Vicario, incluso por encima de otros grandes héroes.
Otro dato interesante es que incluyó en los vivas a los héroes anónimos, la libertad, la igualdad, la justicia, la democracia, la soberanía, la fraternidad universal y la paz, con lo cual imprimió un matiz internacional al grito.
También que los tres mueras incluidos rompieron la cadena de vivas que luego se reanudó con otros dos temáticos, como Vivan los pueblos indígenas y Viva la grandeza cultural de México.
Cerró el grito con la tradicional e inviolable repetición tres veces de ¡Viva México! tal como hizo el cura Miguel Hidalgo en el campanario de la Iglesia de Dolores en Guanajuato para llamar a los mexicanos a luchar por la independencia de la Nueva España, la cual se lograría 11 años más tarde, casualmente un mes de septiembre, pero día 27.
Acto seguido tocó la campana original con la cual Hidalgo llamó a los feligreses, instalada en el balcón central del Palacio desde el siglo pasado, e inmediatamente una banda militar interpretó el himno nacional acompañado de un coro.
Como colofón de la vistosa y emotiva ceremonia, fuegos artificiales de gran colorido iluminaron el cielo capitalino.
Se trató del tercer Grito lanzado por López Obrador en sus dos años y nueve meses de Gobierno iniciado el 1 de diciembre de 2018.
Mañana se realizará el desfile militar que remeda la entrada del ejército Trigarante a la capital, y serán liberados más de 600 personas no juzgadas presas desde hace varios años, además de que será un día de asueto para el pueblo.