Cuando la laboriosidad de un colectivo como el de la Empresa de Medios de Enseñanza Granma (EMEG) se impone salen obras que destellan la luminosidad del hombre y sus ideas, prueba el temple con el que los trabajadores manzanilleros superan obstáculos y transforman, crean.
Por ello resulta más estremecedor el despertar de dicha empresa manzanillera, perteneciente a la Organización Superior de Dirección Empresarial del Ministerio de Educación (Mined), sobrepuesta con la voluntad de trabajo a las ausencias de materias primas básicas para cumplir con los renglones en la que fue líder.
“Hemos tenido que aplicar muchas iniciativas, estamos obligados a no rendirnos ante las dificultades que el bloqueo y el mundo suponen, porque la compleja situación económica es general, y los obreros están en función de la marcha eficiente”, valora Eddy Fonseca Cabrales, director técnico y calidad de EMEG.
Única de su tipo en el país y orgullo para sus alrededor de 240 obreros, la industria redujo en el año precedente sus elaboraciones a partir de la imposibilidad de adquirir los insumos para sustentar la labor de algunas de sus cinco Unidades Empresariales de Base Productivas, fundamentalmente las del mobiliario y medios de metal, y herramentales y carpintería.
Las salidas entonces implementadas, hoy se erigen como soluciones efectivas que marcan la reactivación de esta fábrica, fundada en 1990 a propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro para generar una fuente de empleo a los habitantes de la urbe.
Martí en el renacer
En la imagen del Apóstol de la independencia cubana, José Martí, llegó el incentivo; como nunca antes se vieron inmersos en una faena que, distante de lo acostumbrado,cubrió la UEB de mobiliario escolar de polvo y fraguó el busto del más universal de los cubanos.
Con materia prima totalmente nacional se confecciona la estructura de yeso, “a partir de los moldes hechos en la Empresa de Astilleros del Golfo, y con semejanza tal que ya el Ministerio de Educación hizo un encargo de ocho mil bustos”, alude el especialista en procesos industriales Norge Luis Sánchez Pérez.
A ocho meses de los primeros intentos que no fraguaban, la iniciativa crece mes a mes, y “de los 292 vendidos en enero, son unos 700 los comercializados en abril y se aspira estar cerca de los 1500 en mayo”.
Una tonelada diaria de yeso procedente de Ciego de Ávila permite hoy el montaje y fundición de unos 80 bustos por jornada, “luego se dejan al sol de 18 a 25 días para su secado, le continúa el lijado y el acabado con pintura y esmalte; posteriormente el embalaje que se realiza con alternativas también, pues estamos rellenando las cajas con aserrín para su protección”.
La brigada de 13 obreros que integra Manuel Labrada Barrueco, a sus 32 años de desempeño en la fábrica, tiene el mérito de esta producción seriada, “seguimos con ideas de perfeccionarlo y aumentar los niveles, y no detenemos nuestro paso porque es una necesidad para Cuba y para la empresa que es nuestra razón de ser, la vía de aportar”.
La tradición
El lápiz de marca Trazzo continúa entre los útiles indispensables para el sector que es su principal cliente, y sólo en este año en los primeros cinco meses desde enero se producirán los cinco millones pactados, a razón de un millón mensual.
En igual medida la industria prosigue el ritmo en el área de artículos plásticos, con la conformación, en turnos diario y nocturno, de los instrumentos de trazado: semicírculo y cartabón de 60 grados, aún sin escalas, hasta la llegada de una máquina de serigrafía en proceso de adquisición.
Sin detener la extracción de los cartabones de la máquina que los conforma y su hábil distribución en cajas, Yordanka García Valerino, con 21 años de integrar el colectivo, recuerda los diversos materiales allí elaborados como los envases para pegamento, el regatón para las mesas y sillas, los utensilios plásticos como platos, vasos, cubiertos, jarras, y estos que hoy se elaboran a gran escala para su posterior salida, una vez definidas las mediciones.
“Nosotros tenemos que seguir produciendo, mientras que el país lo precise estamos presente, y la materia prima nos ha chocado y de acuerdo a lo que tenemos hemos seguido adelante, tratando de buscar, buscar y buscar opciones que nos permitan vencer”.
Aledaño a ella, Alexis Michel Méndez Sánchez, con 26 años de trabajo allí, asegura que “diario en cada turno se alistan de 900 a 1200 de estos instrumentos que ahora se denominan como insumos hasta completar su elaboración, y los hacemos comprometidos con el avance”.
Entre los materiales gastables, renglones aprovechados al cierre del año precedente, EMEG está en “espera de la llegada de la materia prima para la plastilina en julio y que levantará al taller que ha estado por debajo de sus posibilidades”, refiere Fonseca Cabrales.
Justo los lápices Tazzo, la goma de pegar en potes de 100 mililitros y el juego de plastilina de 200 gramos con seis colores constituyen sus armas para llegar a todo el país, al ser la única privilegiada en producirlos para los escolares cubanos.
“Tenemos un reto grande y el empeño nuestro es cumplir y garantizar la sustitución de importaciones para el sector educacional y de otros, que se logra en el caso de los lápices, goma de pegar y la plastilina, renglones que se elaboran para la demanda de Educación en todo el país, por lo que nos queda el propósito de satisfacer otros posibles clientes”.
“Así vamos encadenándonos con otras empresas, plantea el ingeniero y director técnico, pues estamos llamados a eso, y el país ha ido quitando trabas, buscando flexibilidad para el sistema empresarial, y estamos aprovechándolo para el bien nuestro, de Educación y de la economía”.
Otras búsquedas de utilidad recaen en la elaboración de las sillas para los círculos infantiles, prioridad del Ministerio de Educación, inicialmente con recortería almacenada y con madera.
“Se hacen cuatro tallas, tipo A y B para los primeros años de vida y los C, D, para los dos últimos de la Primera Infancia, que ascienden a alrededor de las seis mil sillas de cada tipo; y se piensa en la confección de estructuras para catres de madera, que sustituyen las anteriores elaboraciones de muebles con metal”, añade Norge Luis Sánchez.
Metas…
El colectivo de la Empresa de Medios de Enseñanza Granma tiene la tarea de alcanzar el plan de producción mercantil cifrado para el presente año en 30 millones de pesos, aunque ajustada su mayor cuantía para el segundo semestre.
Si bien llegar a la meta dependerá de la entrada de materias primas esenciales, también de la consagración de los más de 150 hombres y mujeres que dinamizan los talleres con el sudor de su frente.
Es el humano, la inventiva, su principal recurso para superar el tropiezo productivo del 2020 y “lograr el propósito de cara a la eficiencia en el primer año del ordenamiento”.