Desde Estados Unidos, la membresía del movimiento Women in Struggle (Mujeres en Lucha) expresó este viernes 14 de julio su rechazo a una resolución del Parlamento Europeo contra Cuba, la cual calificó de hostil.
Nos solidarizamos con el pueblo y dirigencia de esa Cuba Revolucionaria que sí envía ejércitos, pero de maestros, médicos, bomberos y de personal de emergencias, enfatizó el grupo en un comunicado enviado a Prensa Latina.
La resolución elevada en el Parlamento Europeo, y que trata sobre el acuerdo de cooperación y diálogo político UE-Cuba, refleja una vez más la injerencia imperialista del Estado que más guerras e inestabilidad política provoca en el mundo: los Estados Unidos de América, subrayó.
No dudamos que estos representantes europeos de derecha son meros mensajeros que alimentan las más bajas e inhumanas tendencias políticas, acotó el mensaje al alertar sobre un “resurgimiento de ataques racistas a inmigrantes africanos en varios países de la Unión Europea”.
Señaló, además, que como personas que residen en Estados Unidos también sus miembros son “testigos de los ataques cometidos diariamente en contra de su propia población pobre, negra, latina e inmigrante”.
El colectivo de Mujeres en Lucha afirmó que Cuba desborda amor en vez de armas, promueve y abraza la negociación como muy bien ha demostrado en su papel a favor de la paz en Colombia.
La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba al condenar la mencionada maniobra anticubana advirtió que tiene un alto contenido injerencista, difama sobre la realidad del país caribeño y tiene un doble rasero a la hora de emitir juicios sobre temas que no prestan atención en los mismos estados miembros.
El Parlamento Europeo aprobó el 12 de julio una resolución no vinculante referida a las declaraciones del Consejo y la Comisión Europea, y el estado del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea (UE) y Cuba.
Ello ocurrió tras la visita realizada a La Habana por el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, en ocasión del Tercer Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea.