Ordenamiento, vía de avance en la mirada del manzanillero

Manzanillo. Febrero 7.- Es sin dudas el ordenamiento que asume la sociedad cubana uno de los procesos más complejos y determinante que ha acometido el país en función del avance y la transformación integral del modelo económico de la Isla.

En esta fecha la tarea transita por el día 39 de su implementación y la unificación monetaria y cambiaria, así como los incrementos salariales y eliminación de subsidios, perfilan en los manzanilleros criterios que discurren entre los signos mayormente positivos y sus puntos aún oscuros mientras se realiza la revisión, sobre la marcha, de todo lo que resta lucidez al tan necesario paso evolutivo.

Si bien el aumento de los ingresos personales como remuneración al trabajo tiene esa acogida gratificante en el obrero común, de satisfacer con el fruto de su esfuerzo las necesidades propias y de sus familias, el incremento desproporcionado de algunos precios, que todos esperamos tengan alguna modificación tras el análisis de las autoridades a partir del sentir del pueblo, desvían la mirada del punto más importante que es la concesión de mayores e igualdad de oportunidades de ascenso económico, cual alternativa de crecimiento ante la crisis a nivel mundial.

Lourdes Hernández plantea que «el incremento de los salarios ha beneficiado al trabajador, se siente el cambio en muchos sentidos, pero los precios exorbitantes no ayudan, porque si se incrementan unos y otros no da la cuenta».

De forma similar respondió el escritor Ángel Larramendi, «era necesario este ordenamiento, pero lo que más impacta en el trabajador son los precios, algunos exagerados si tenemos en cuenta la calidad de los productos, no sólo el pan, estoy pensando en el queso, en los cárnicos, los productos de la pesca, y otros que se han reducido».

«Aunque igualmente considero que los salarios para todos no satisfacen las necesidades, pensando por ejemplo en los jubilados que tienen a su cargo una esposa e hijo que no perciben dinero, y en los salarios de los trabajadores de servicio en sentido general».

Así pensamos, así decimos, porque de nuestro parecer que es el que más cuenta emergen soluciones, como ya lo han reiterado nuestro presidente Díaz-Canel, y se ha constatado con la reducción de algunos precios que corrigen los fijados; pero nos corresponde también reflexionar de lo vital que es su descenso por el empuje productivo en cada centro, la reducción de los costos de elaboración y la eficiencia, que está en nuestras manos.

«Claramente el objetivo del ordenamiento es mejorar la situación económica de nuestro país, y lo veo de forma acertada, es cierto que con algunas fisuras, pero en el camino se irán perfeccionando», comenta la profesora María Josefa Puebla Rosabal.

«Yo soy trabajadora de la educación y en nuestros centros todos están muy satisfechos del mismo, la mejora del salario ha sido vital en estos momentos bastante complejos, y nos sentimos orgullosos porque no nos coge de sorpresa que la Revolución dedique todo al bienestar de nuestro pueblo».

Orientada a cada uno de los sectores del país, esta tarea impacta en todos los actores económicos, como los trabajadores por cuenta propia que representan el 13 por ciento de la ocupación en Cuba, opción para seguir instando al empleo, a la búsqueda de soluciones que generen ganancias para la sociedad en general, desde las más de dos mil actividades que desempeñan.

Yurisbel López Brizuela, trabajador no estatal de la tienda Guacanayabo, vende piezas y herrajes de plomería y otros útiles, él mantiene hoy «los mismos precios, y en algunos sólo un incremento de 5 a 10 pesos por encima del anterior a raíz de que productores y suministradores subieron la tarifa; la venta se ha mantenido estable y lo beneficioso es que el importe de los tributos por nuestro ejercicio como trabajadores por cuenta propia es el mismo, tampoco ha subido».

Aunque, plantea, «tenemos la disyuntiva de que mantenemos los precios sí, pero al incrementarnos los costos de los alimentos, ganamos lo mismo y tenemos que gastar muchísimo más para cubrir las necesidades, y consideramos que debe haber algún arreglo para nosotros en ese aspecto».

En los más vulnerables centró múltiples ventajas, bajo el principio que caracteriza a la obra social cubana desde el triunfo de 1959, proveer amparo a todos sin distinción, y el abuelo de 74 años Mario Yaque Sutil reflexiona al respecto.

«Soy jubilado hace 28 años, y he vivido los disímiles aumentos de las pensiones, y este es el mejor, alcanza para todo si te pones límites, en mi caso ya estoy haciendo ahorros para con el cobro de este mes comprarme un par de zapatos, he analizado que ha sido significativo el cambio y me alcanza para lo esencial».

«Me mantengo informado y coincido con la intención gubernamental de darle al trabajo el papel que amerita en toda sociedad, y este ordenamiento ha venido para regular la vida del país y que las personas se sumen a producir, porque un país donde no se trabaja y obtienen recursos del esfuerzo propio no puede avanzar».

La afluencia de más de 81 mil personas a las direcciones de trabajo en busca de empleo a nivel nacional y la incorporación de una cuantía superior a los 38 mil hasta fines de enero, donde los jóvenes menores de 35 años de edad representan el 30 por ciento, refieren el creciente interés de la población por esta fuente de beneficios y las consecuencias positivas de la Tarea.

Lo evidencian, además, asegura el abuelo Mario, «en la preservación del subsidio en los alimentos para los niños, las embarazadas, en los medicamentos para los que tienen enfermedades crónicas, en la calidad de los servicios y alimentos de las fondas; realmente hay que analizar la situación del país, todo cuesta, y más con un bloqueo que nos tiene con el pie encima, y yo espero que nos superemos como siempre».

El psicólogo Alberto Martínez resume que «es un proceso necesario en todos los órdenes, lento, y la población en general tiene que tener la percepción de la importancia y necesidad de hacer esos reajustes, por la implicación para la sociedad en general y de manera individual para la familia, las personas».

«Todos los cambios generan estas situaciones y estados de opinión, a veces negatividades y diferentes posibilidades de aceptación; pero a la vez hay que enfrentar un grupo de toma de decisiones que son mal manejadas y orientadas por personas que han sido superficiales a la hora de tomar decisiones administrativas y que generan insatisfacción».

«En la medida que se vaya avanzando, que se logre ese progreso aspirado, la sociedad toda aceptará que es la mejor vía para avanzar».

La seguridad mayoritaria de que lograremos la aspiración de desarrollo para esta pequeña nación muestra que el camino es el correcto, en la medida que nos autoordenemos nosotros mismos con más compromiso y dedicación, con verdadera vocación de crear por el beneficio colectivo, podremos disfrutar en lo personal los éxitos, bienes y riquezas de nuestra Cuba en Revolución, hecha con el impulso de todos y para el bien de todos.