Presidente de Cuba reitera denuncia sobre campañas mediáticas

La Habana, 15 may (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró la denuncia sobre los intentos desde Estados Unidos de subvertir hoy el proceso revolucionario en Cuba también a través de campañas de descrédito e intoxicación mediática.

En diálogo con el periodista franco-español Ignacio Ramonet, publicada en el diario Granma, el jefe de Estado cubano afirmó que esa ofensiva es un componente de la política agresiva de máxima presión hacia la isla, junto a la intención de asfixia económica con el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero.

Recordó que el Memorando de (Lester D.) Mallory (escrito el 6 de abril de 1960) es el referente de esa política que busca provocar penurias, carencias en la población, con el propósito declarado de inducir un estallido social y subvertir el proceso de transformaciones, iniciado en Cuba en 1959.

Denunció que el recrudecimiento del cerco estadounidense, junto a sus efectos acumulativos, han provocado apagones prolongados, problemas del transporte, carencias, dificultades para garantizar la canasta básica, y con el suministro de alimentos, medicamentos, entre otras dificultades que afectan sensiblemente a la población.

En ese contexto –dijo- se han producido protestas en algunos lugares y con una determinada participación, la más masiva en los sucesos del 11 de julio, aunque los medios la presentaron como muy numerosa como parte de ese otro componente de esta política agresiva hacia Cuba.

Explicó que existe un libreto de Guerra No Convencional que plantea: “primero, estallido social, reclamos o protestas; segundo, el montaje de la represión policial; tercero, el montaje de presos políticos, o sea, represión con presos políticos entre comillas; después demostrar que por estas cosas hay un Estado fallido, y la supuesta ayuda humanitaria y el cambio de régimen”.

Afirmó que, sin embargo, esas manifestaciones, garantizadas por la Constitución, transcurrieron mayoritariamente en una situación de reclamo pacífico de explicaciones, y fueron atendidas por los dirigentes del Partido Comunista de Cuba, del Gobierno y las administraciones en esos lugares, y sin represión policial, a diferencia de lo que ocurre en otros países, incluido Estados Unidos.

Señaló que pequeños grupos se comportaron de manera violenta, lo cual utilizaron los medios para tratar de distorsionar la realidad, como parte de la intoxicación mediática que promueve esa potencia norteña contra la isla.

El mandatario cubano calificó de perversidad el hecho de que la principal potencia del mundo, para agredir a un país, acuda a un bloqueo brutal durante tantos años y que para derrocar a la Revolución tenga que recurrir a la mentira.

Afirmó que la única explicación posible a tales prácticas es el ejemplo que representa Cuba para América Latina, el Caribe y el mundo.

En el diálogo, Díaz-Canel expresó su confianza en el heroísmo del pueblo cubano y su capacidad para resistir, creativamente, las agresiones de Estados Unidos.

ro/evm

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