El Presidente de los Consejos de Estado y Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, intervino durante el décimo periodo ordinario de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), donde ratificó el carácter socialista de la Isla: “aquí estamos y estaremos… libres, soberanos e independientes”.
El mandatario cubano se refirió al impacto del poderoso huracán Irma en la situación actual de la nación. Hace unos tres meses, el ciclón tropical afectó a
más de 179 mil viviendas, produjo numerosos daños en instalaciones de la salud, la educación, el turismo, las comunicaciones, etc. y por vez primera, se paralizó el sistema electroenergético nacional.
Raúl destacó el papel de las regiones estratégicas en la recuperación tras el paso del meteoro y subrayó que los resultados alcanzados y las experiencia adquiridas confirma la vigencia de la doctrina de la guerra de todo el pueblo y del sistema defensivo regional como pilares para resistir ante cualquier amenaza.
Más adelante agradeció por la ayuda llegada de todas partes del planeta.
También calificó de exitosa la realización de la primera etapa del proceso de elecciones generales.
“Nuestro pueblo acudió masivamente a ejercer su derecho al voto alcanzando un 89.02 % de participación, cifra similar al anterior proceso. Al propio tiempo la calidad del voto fue superior al lograse mayor cantidad de boletas válidas. Este proceso se caracterizó por una mayor preparación y cohesión en el trabajo entre las autoridades electorales, las instituciones estatales, las organizaciones de masa y la ciudadanía; por la confianza del pueblo en la Revolución y la democracia socialista y por el homenaje rendido a su líder histórico”.
El presidente de Cuba dedicó una parte de su discurso a la decisión tomada hoy por el Parlamento para prorrogar el actual mandato.
“En el día de hoy, de conformidad con la Constitución de la República, esta Asamblea acordó prorrogar el mandato de la Octava Legislatura, con lo cual la instauración del nuevo parlamento no se hará el 24 de febrero -como se ha hecho regularmente- sino el 19 de abril, día de la gran victoria del socialismo sobre el imperialismo”.
Raúl expresó que no deseaba extenderse en el tema económico, pues desde el pasado martes ya los diputados han debatido sobre el tema. Específicamente al respecto del crecimiento del PIB este año (1,6%) sentenció: “No nos satisface, pero ha sido logrado en un escenario de restricciones, limitaciones con el combustible, la sequía y los efectos del bloqueo contra Cuba”.
El crecimiento se debe al dinamismo del sector turístico, que “tendrá el reto de alcanzar los cinco millones de visitantes el año próximo”, exhortó el presidente.
Pese a la situación del país, Cuba mantuvo los logros históricos de la Revolución.
“En medio de las tensiones económicas se aseguraron los servicios sociales, se preservó el equilibrio financiero interno, se garantizó la oferta en la red de establecimientos minoristas, aunque fue insuficiente”.
Para el 2018, el Plan de la Economía prevé un crecimiento del dos por ciento, lo que exige “el uso eficiente de los recursos financieros, elevar los ingresos por exportaciones, aumentar las producciones nacionales como los alimentos y otros productos para generar ingresos y fuentes de empleo”, explicó.
Sobre el contexto ecnonómico, comercial y financiero de la nación argumentó: “El próximo año será también complicado para las finanzas externas de la nación, sin embargo, seguiremos credibilidad de nuestra economía y reitero a los acreedores el cumplimentar los compromisos pactados, y agradecemos su apoyo y comprensión por las dificultades transitorias que afrontamos”.
Mientras la OEA intenta aplastar a Venezuela, el ALBA permanecerá junto a ella
Durante su discurso, el General de Ejército realizó un balance sobre las cuestiones fundamentales de la política exterior de Cuba.
Sin dudas, el giro provocado por Donald Trump en las relaciones Cuba-Estados Unidos es uno de los asuntos claves para el futuro de la nación. “En 2017 hemos sido testigo de un serio e irracional retroceso de las relaciones Cuba- EEUU, del cual nuestro país no es responsable”, enfatizó el presidente. Se refirió además al recrudecimiento del bloqueo, la aplicación de medidas injustificadas que afectan a ambos pueblos… “a las familias y que menoscaban los derechos y libertades tanto de los cubanos como de los estadounidenses”.
“En este retroceso, los Estados Unidos acuden a la fabricación artificial de pretextos irracionales. Reitero que Cuba no tuvo ni tiene responsabilidad con los supuestos incidentes ocurridos con diplomáticos acreditados en el país, las investigaciones realizadas por expertos cubanos y estadounidenses así lo confirman”, concluyó.
Raúl también recordó que no ha sido Cuba quien ha establecido restricciones, ni la que ha limitado los vínculos comerciales, ni la que ha perjudicado el funcionamiento de las embajadas, los intercambios y viajes entre ambas naciones. La política adoptada por el nuevo gobierno de los Estados Unidos tiene la oposición de la comunidad internacional y del pueblo estadounidense, que se expresó en la votación de la ONU contra el bloqueo, con la oposición unánime de la comunidad internacional.
“Tampoco tiene el apoyo de la migración cubana que también se ve afectada, estas decisiones solo responde a intereses y políticas retrógradas”, afirmó.
Asimismo, ratificó que Cuba tiene la voluntad de continuar negociando los temas bilaterales pendientes, sobre la base del respeto y la independencia. “La Revolución ha resistido el embate de 11 administraciones, y aquí estamos y estaremos: libres, soberanos e independientes”.
Por otra parte, el mandatario cubano expresó la solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner y a Lula de Silva, acosados por procesos judiciales motivados por cuestiones políticas.
Sobre el escenario político y social que vive la región, consideró:
“Los países de América Latina y el Caribe debemos avanzar a la integración de América; trabajar por la unidad dentro de la diversidad es una necesidad impostergable. Cuba no escatimará esfuerzos porque la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como mecanismo genuinamente latinoamericano siga promoviendo los intereses comunes de la región”.
Otro tema internacional que abordó fue la decisión de EE.UU. de reconocer a la ciudad de Jerusalén como capital de Israel, “lo que constituye una grave violación de la carta de la ONU y al Derecho Internacional. Esta medida repudiada por la comunidad internacional agudiza más las tenciones en el área y aleja cualquier esfuerzo por reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos”.
Por otra parte, Raúl se refirió a las recientes elecciones en Venezuela, donde el chavismo obtuvo otra victoria. Además, rechazó la injerencia externa contra el proceso bolivariano.
Mientras “la OEA intenta aplastar a Venezuela, el ALBA permanece junto a ella”.
“Reiteramos nuestra invariable solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela, las mantendremos aún en las circunstancias más adversas, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para contribuir a la victoria bolivariana y chavista. Nunca faltaremos hacia la lealtad y gratitud que sentimos hacia el eterno Comandante Hugo Chávez, por su lealtad en los momentos más difíciles”.
“En 2018 habrá concluido mi segundo y último mandato”
Al final de su discurso, Raúl Castro ratificó que el próximo año Cuba tendrá un nuevo presidente:
“Finalmente deseo ratificar lo ya expresado en los Congresos del Partido Comunista de Cuba sobre limitar a dos términos de cino años el ejercio de los principales cargos de la nación. En consecuencia cuando la Asamblea Nacional se constituya, habrá concluido mi segundo y último mandato al frente del Estado y el Gobierno y Cuba tendrá un nuevo presidente. Solo me resta desearles a ustedes y a nuestro pueblo un feliz año nuevo”.