Manzanillo. Enero 30.- Desde el pasado 27 de enero en este costero territorio granmense se realiza un amplio proceso de compromiso para los exámenes de ingreso a la Educación Superior, que involucra a la familia de los estudiantes del duodécimo grado de todos los preuniversitarios del municipio.
La primera parte de esta acción que constituyó el encuentro con los tutores de los muchachos comenzó en el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) Julio Antonio Mella y concluyó este miércoles en el centro Fermín Valdés Domínguez. Este paso concluye en marzo en el que se revisan las fisuras que puedan aparecer y las que deben tener en cuenta los docentes con vistas a la presentación de los estudiantes a las pruebas de ingreso.
El Máster en Ciencias Pedagógicas José Torres Calzada, jefe del departamento del nivel educativo preuniversitario en Manzanillo señaló que “cuando concluyan en marzo las pruebas finales de Matemáticas, Español e Historia de Cuba, haremos otro proceso de revisión de toda la estrategia de los compromisos y de los resultados del aprendizaje de los estudiantes, para perfeccionar lo que nos quede pendiente para la etapa final intensiva de preparación y garantizar el ingreso a la educación superior”.
El especialista asegura que este proceso es muy importante para los docentes, los estudiantes y la propia familia “porque aclaramos el sistema de ingreso a la universidad, valoramos los resultados de los cursos anteriores, las dificultades del aprendizaje que tiene los estudiantes en este momento con el propósito de que puedan enfrentar al ejercicio”.
“Así comenzamos a trabajar de forma intensiva con un grupo de estrategia y de acciones para resolver los problemas docentes que tienen los alumnos, de modo tal que hacemos un diagnóstico muy fino por todos los elementos del conocimiento, que son objetos de evaluación de forma sistemática en los exámenes de ingreso a la educación superior, y las pruebas finales para perfeccionar y lograr que los estudiantes alcancen los mejores resultados posibles”, aclaró.
“La familia se siente muy bien con este proceso porque le ponemos en las manos un grupo de herramientas y posibilidades que les permiten ayudar a sus hijos a cumplimentar el trabajo de la escuela, para que se apropien de los objetivos específicos y generales que vamos a evaluar en estas pruebas de ingreso.”
“Este proceso ha dado resultado, pues despierta el interés de los propios padres, porque al conocer cómo el profesor puede ayudar a su hijo a resolver un problema académico le transmite una esperanza de que las dificultades se puedan resolver para que el estudiante pueda salir bien en los exámenes de ingreso y tenga la aspiración de alcanzar una carrera universitaria”.
El papel de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) es significativo en este proceso “porque la organización tiene su objetivo específico en el trabajo con los estudiantes de mayores dificultades, debe estimular a los que se destacan, tiene además el compromiso de motivar a los jóvenes que por alguna razón no se sientan totalmente seguros para este ejercicio, con un grupo de herramientas y mecanismos para el intercambio que puede ayudar a que el joven reconozca que puede enfrentarse preparado a las pruebas y alcanzar los resultados satisfactorios, que es lo que aspiramos”.
“Aquí establecemos los programas de preparación con los objetivos y contenidos que tenemos que sistematizar con vistas a los exámenes, con todo el conocimiento adquirido por los alumnos durante todos los ciclos de la educación general media en Cuba”.
Según Torres Calzada, el municipio tiene garantizada la posibilidad de otorgar una carrera universitaria a los jóvenes, todo depende de una correcta selección. “Para esto involucramos también a la familia para que ayude a sus hijos en este paso importante. El estudiante que se prepara para los exámenes de ingreso, debe hacer un adecuado llenado de la planilla de solicitud de carrera en el mes de abril”.
“Los familiares deben ayudar para que no se quede ningún estudiante que apruebe los exámenes de ingreso sin carreras, eso depende de combinar las posibilidades reales académicas que tienen con la cantidad de plazas que se ofertan”, concluyó el profesor.