Salman y Trump discutieron también las relaciones bilaterales y distintos acontecimientos que inciden en la seguridad de esta zona y del resto del mundo, reseñó un comunicado oficial que contrastó con las denuncias hechas por los gobiernos de Rusia e Irán.
A diferencia de Moscú y Teherán, Riad se vanaglorió ayer en ser el primer país que manifestó su ‘apoyo completo’ a la incursión perpetrada por Washington desde dos destructores basados en el mar Mediterráneo contra la instalación siria, causando la muerte de nueve personas, incluidos niños.
La Cancillería iraní calificó la agresión de ‘peligrosa, destructiva y violatoria de los principios fundamentales del derecho internacional’, y advirtió del detrimento que supone para la seguridad en Medio Oriente.
Desde Beirut, el movimiento libanés Hizbulah la condenó por ser ‘un nuevo crimen que muestra la insistencia de la administración estadounidense de llevar a cabo hostilidades en la región a favor de los sionistas (Israel)’.
Sin embargo, la postura del reino wahabita la suscribieron el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), como bloque, y sus otros cinco estados miembros, a título individual, dejando manifiesta su alineación con la Casa Blanca y su ya sabida hostilidad hacia el gobierno sirio de Bashar Al-Assad.
En un comunicado emitido en esta capital, el secretario general del CCG, Abdullatif bin Rashid Al-Zayani, señaló que las seis naciones miembros confían en que la agresión estadounidense con misiles ‘disuadirá al gobierno sirio’, al cual acusan de atacar a civiles y violar leyes internacionales.
Mediante declaraciones institucionales, Emiratos Árabes Unidos saludó la acción unilateral ordenada por Trump definiéndola como ‘sensata y valiente’, mientras Qatar la justificó como una respuesta al ataque con armas químicas en la localidad de Khan Shaykhun, que dejó unos 90 muertos.
Bahrein, entretanto, consideró la primera agresión directa norteamericana a Siria bajo la administración Trump ‘un paso necesario para detener el baño de sangre e impedir la proliferación o uso de cualquier arma prohibida contra civiles inocentes’.
A su vez, Kuwait expresó su ‘enfático rechazo y robusta condena’ al uso de armas de destrucción masiva, y saludó las operaciones norteamericanas que -dijo- ‘se llevaron a cabo como resultado de la inacción de parte de la comunidad internacional para detener la tragedia del hermano pueblo sirio’.
Omán urgió a preservar la soberanía e integridad territorial de Siria, y condenó el ataque químico en Khan Shaykhun, valorándolo de afrenta terrorista a civiles inocentes’, pero no se pronunció sobre el bombardeo estadounidense.
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