La Habana. Agosto 21.- El sistema de Atención a la Familia (SAF) es otro programa humanista que se implementa en Cuba, con el objetivo de garantizar la calidad de vida de muchos de sus ciudadanos.
Dicho proyecto vio la luz en 1998 en aras de favorecer a un sector de la sociedad en situación vulnerable, que no por reducido deja de importar.
Se conecta, además, con la actual dinámica demográfica, pues muchos de los que se benefician con este servicio de alimentación especial son adultos mayores.
En estos momentos existen mil 437 establecimientos distribuidos en todos los municipio del país antillano, y con precios razonables se favorecen 71 mil 674 personas, precisó la directora nacional de Gastronomía, Sonia Mantrana.
Los ciudadanos de bajos ingresos que acceden a estos recintos en condiciones confortables disfrutan de variedad de platos para complementar su alimentación.
Mantrana explicó que los caminos para acceder al SAF son varios, por ejemplo, las peticiones pueden llegar mediante el trabajador social de la comunidad, de la Unión de Jóvenes Comunistas, el Partido Comunista de Cuba y los diputados.
Cada solicitud se evalúa y son priorizados los casos sociales, discapacitados, jubilados, personas de la tercera edad que viven solas, embarazadas con riesgo y, en sentido general, todo aquel que no puede acceder de manera independiente a la elaboración del alimento, dijo Mantrana citada por el diario Granma.
Se conecta, además, con la actual dinámica demográfica, pues muchos de los que se benefician con este servicio de alimentación especial son adultos mayores.
En estos momentos existen mil 437 establecimientos distribuidos en todos los municipio del país antillano, y con precios razonables se favorecen 71 mil 674 personas, precisó la directora nacional de Gastronomía, Sonia Mantrana.
Los ciudadanos de bajos ingresos que acceden a estos recintos en condiciones confortables disfrutan de variedad de platos para complementar su alimentación.
Mantrana explicó que los caminos para acceder al SAF son varios, por ejemplo, las peticiones pueden llegar mediante el trabajador social de la comunidad, de la Unión de Jóvenes Comunistas, el Partido Comunista de Cuba y los diputados.
Cada solicitud se evalúa y son priorizados los casos sociales, discapacitados, jubilados, personas de la tercera edad que viven solas, embarazadas con riesgo y, en sentido general, todo aquel que no puede acceder de manera independiente a la elaboración del alimento, dijo Mantrana citada por el diario Granma.