Solo el amor es capaz de superar el dolor

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Manzanillo. Febrero 15.- Las historias de nuestros niños no todas son iguales, cada una tiene un toque distintivo, las situaciones no todas son las mejores pero como diría el Apóstol, “Solo el amor engendra la maravilla, solo el amor convierte en milagro el barro”.

Por esta dicha de “ser tratado y tratar a los demás como seres humanos”, al decir de Fidel, son de agradecer las bondades del sistema de salud cubano, sobre todo si se trata de los más pequeños; aquellos que, sin llegar a comprender aún lo complejo de la vida, se han visto desde muy temprano sujetos al dolor, llegando, en ocasiones, a presenciar la muerte junto a ellos.

La sala de Oncohematología del  Hospital Pediátrico Hermanos Corcoveé de esta ciudad  costera atiende a estos  infantes y sus familias,  donde una sonrisa del paciente es el  único reclamo de pago.

Este  servicio se esmera en el cuidado y atención a pacientes con patologías de esta índole,  su premisa fundamental es la calidad de vida y la excelencia  en el trabajo que allí se realiza con pacientes de la provincia Granma.

El equipo médico que se desempeña en esta noble y sufrida causa  lo integran  una doctora especialista, siete enfermeras calificadas para desarrollar este trabajo, dos pantristas e igual número de  auxiliares integrales, además de una laboratorista que se ocupa de realizar los exámenes especiales que requieren estos pacientes.

La sala atiende a niños y niñas con problemas hematológicos y oncológicos, cuenta con un cubículo para lactantes y cuatro para los mayores de dos años de edad, se destaca que los enfermos de cáncer que acuden allí para su estadía terminal  cuentan con dos de estos cuartos para su vigilancia.

Dania Rondón Gregorich lleva varios años trabajando en este servicio hospitalario como enfermera poniendo por sobre todas las cosas su atención en estos pequeños, “se atienden a los pacientes de la provincia Granma, que presentan hemoglobinas bajas, los que padecen de Sicklemia, las anemias ferropenicas, eferositosis que son anemias hemolíticas, les brindamos especial  atención a  pequeños que padecen de cáncer, que luego de  egresar de la provincia de Santiago de Cuba, donde reciben su tratamiento, ingresan aquí para recibir métodos paliativos terminales, hasta su  lamentable fallecimiento”.

Amor, dedicación, destreza, admiración y dolor convergen en esta sala donde no solo los pacientes son los que saben querer, muestras de sobra se pueden constatar en el personal que aquí labora, demuestran lo mucho que la humanidad tiene escondido y solo en casos similares sacan a la luz.

La atención médica cubana es de excelencia, sí, que a nadie le quepa dudas y si alguien la tiene que visite este centro hospitalario que por más de un siglo brinda atención a los más pequeños de la cuidad del golfo del Guacanayabo y municipios aledaños, hoy con mucho dolor, pero seguros, se unen al día mundial de lucha contra el cáncer infantil.

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