Voces de radio

Locutores de Radio Granma // Foto: Marlene Herrera (Archivo)
Locutores de Radio Granma // Foto: Marlene Herrera (Archivo)

La emisora Radio Granma, que celebró este 24 de noviembre los 92 años de que se fundara la radio en Manzanillo, ha dejado una estela de excelentes locutores y ya se levanta una nueva generación que se perfecciona para algún día alcanzar a quienes dieron el prestigio que logró con sus voces.

Por el periodista Pedro Espronceda Figueredo, supe de la primera locutora que tuvo esta planta radial. “Digna de la Caridad Paneque Brizuela, quien, sin temor a equivocarme, fue la primera locutora oficial de la radio en Manzanillo, allá por los años de 1967 a 1970, con sólo 19 años de edad y muchos sueños por delante”, escribió en una entrevista publicada en la página web de Radio Granma, en el año 2017.

Aunque en algunas publicaciones se reseña que “el primer locutor oficial de la emisora fue Carlos Rovira Soler (Rovirita), que a su vez era secretario del Juzgado Municipal. La primera locutora fue Francisca Mestre Tamayo (Panchita)”  (Fuente: Ecured)

Ahí, Digna recordó que junto a ella estaban los locutores  Juan Elías Escalona, y Maximiliano Rivero Bertot, conocido por todos como Marzo Enrique, de quien, otro de los grandes, Tomás Ernesto Martínez Robles, considerado un maestro en la locución expresó que “fue el locutor más técnico que ha pasado por la radio manzanillera”.  

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Y qué decir de los Alarcón Santana, de Félix Carbonell, Rafael Terrero, Ibrahim Aput y hasta el uruguayo Jorge Ibarra Zabaleta. También es preciso mencionar voces femeninas como la dulce Bárbara Doris, la segura Rosa María Castro Coll, la inconfundible María del Pilar Ríos, o la familiar Georgina Mendoza, Yoyi.

Sin dudas Manzanillo  ha sido cuna de grandes locutores que han sido capaces de llegar hasta el más exigente de los oyentes. Apelando a la memoria nombro los de los últimos tiempos: Argelia Verdecia Velázquez, reconocida por  muchos como la Voz de oro de la radio en esta ciudad; Rocles Figueroa Vega, un comunicador por excelencia; Dayris Vázquez Cabrera, que se desdobla en ternura o firmeza según la ocasión y que prefiere ser recordada algún día como “la muchacha de las noticias”; Nilda Baños García, que desde su interpretación de la Madreselva del programa infantil Somos la niñez, comenzó a dejar una huella de profesionalidad en el medio.

Súmele a esa lista Orestes Ernesto Remón Saborit, Marcia Moreno Cuba, Yaquelín Reyes Caíñas, Rubiel Sánchez, Héctor Reyna Matos, Yazmina Iglesias, Cruz Ferrer, Marlenka Alarcón Magadán; Lázaro Manuel Lloret, Alberto Sánchez, Giselle Rivero, Leonardo Lino Fernández, y Eduardo Bertot Vieito. Cada uno con sus peculiaridades que lo distinguen, pero todos en alguna medida, muestra de la valía y necesaria calidad de esta profesión.

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Porque ser locutor de radio es darle vida a un texto. La voz, el elemento comunicativo por excelencia se desdobla en estados de ánimo, sentimientos, intención. Es la imagen de todo el colectivo que está detrás de cada emisión de un programa radial. Saber en qué momento se necesita sobriedad, cuándo transmitir confianza, hablar de manera que se sienta cierta cada palabra, o tal vez llenar de alegría a quienes escuchan: esa es la responsabilidad del locutor.

A todos, la felicitación en el Día del Locutor.

(Si falta algún nombre, disculpas, y si se comunican, lo incluimos)

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