El número de contagiados con la COVID-19 en Cuba no baja. Los 832 casos informados este viernes, los 816 del día anterior y la cifra similar que se espera para este sábado, confirman la meseta — alta— por la que transita la epidemia en el territorio nacional, ante el incumplimiento, en primera instancia, de los protocolos establecidos para frenar la enfermedad.
Esa situación fue analizada críticamente por el Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno, que encabezan el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
A la reunión, que se realiza cada tarde desde el Palacio de la Revolución, fueron convocadas a través de videoconferencia las máximas autoridades de las provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas, Granma y Santiago: territorios con situaciones epidemiológicas diferentes pero que apuntan a la complejidad.
Según informó la viceministra de Salud Pública, Regla Angulo Pardo, Cuba ha reportado desde el inicio de la epidemia 70 mil 634 casos, 11 mil 370 solo en los últimos quince días. En ese mismo periodo, los indicadores más elevados están en La Habana, Granma y Pinar del Río. También en Granma, con ocho, y en Santiago de Cuba, con cuatro, está la mayor cantidad de eventos de transmisión activos hoy en la nación.
De los nuevos casos notificados, 514 corresponden a La Habana, lo que indica que el epicentro de la enfermedad sigue estando en la capital nacional, con el contagio presente en sus 15 municipios; también en esta provincia ocurrieron tres de los cinco fallecimientos por COVID-19 de la jornada.
Además se analizó de manera particular la situación de Matanzas, provincia que había mantenido un control de la enfermedad, pero este viernes reportó 24 positivos y es posible que doble la cifra para el sábado. Ante preguntas del Primer Ministro sobre por qué el territorio ha retrocedido, el gobernador Mario Sabines Lorenzo aseguró que el tema no se ha dejado de chequear, pero ha bajado la percepción de riesgo entre la población y también en los trabajadores de Salud.
Hoy tenemos más contagiados que nunca en ese sector, dijo Sabines Lorenzo, quien se refirió igualmente a las violaciones y vulnerabilidades detectadas en los centros de aislamiento.
Al respecto Marrero Cruz indicó, para Matanzas y todas las provincias, pasar a otro momento en el nivel de exigencia, mucho más allá de la multa; y hacer análisis enérgicos con los funcionarios que no están haciendo cumplir lo establecido; no hacemos nada, consideró, con reuniones diarias si no existe un enfrentamiento claro de quienes están al pie del cañón.
Igualmente se evaluó el escenario epidemiológico de Cienfuegos, provincia con meritorios resultados, pero que también ha visto aumentar sus cifras. Este viernes se confirmaron allí 23 nuevos casos, 18 más que en el día anterior; asimismo, tuvo un fallecido por COVID-19 en la jornada.
Tanto en Cienfuegos, como en Matanzas, refirió el Primer Ministro, se está evidenciando dispersión de la enfermedad, no se trata de un evento localizado en un lugar que es más fácil de detener. Hemos empezado este repunte, precisó, con diez municipios matanceros y cinco de Cienfuegos complicados.
Similar análisis hizo la dirección del país con las provincias de Pinar del Río, que notificó 22 positivos; Las Tunas, con siete casos y que podría complejizarse de no arreciar las medidas; Camagüey, que reportó 51; Granma, con 25; y Santiago con 74, cifra que significa 18 más que el día anterior allí.
Sobre esta situación que atraviesa la nación, el Primer Ministro afirmó que “no se tiene ninguna duda desde el Grupo Temporal de lo que se trabaja, del sacrificio, de la consagración de todas las autoridades locales, pero necesitamos que eso se premie con los resultados y no siempre los tenemos”.
No puede haber mano blanda, insistió, con aquellos que no están cumpliendo sus funciones, con quienes en un municipio o localidad no están exigiendo que se cumpla lo establecido.