Invalidación de récords en el atletismo: Pavel Pino y Javier Sotomayor tienen la palabra

Ambos invitados coincidieron en que la medida tiene un carácter demasiado radical. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate

Hace varios días la Federación Europea de Atletismo (EAA por sus siglas en inglés) anunció que estudiaba una posible invalidación de los récords regionales que datan de fechas anteriores a 2005. Varias personalidades de este deporte ya se han pronunciado en contra de esta medida, calificada por muchos como demasiado radical.

Para conversar sobre este tema, invitamos a Javier Sotomayor, campeón olímpico, multimedallista mundial, panamericano y centroamericano y recordista mundial en la disciplina de salto de altura y al doctor Jorge Pavel Pino, director del Instituto de Medicina Deportiva y una personalidad reconocida en el ámbito nacional e internacional si de estas cuestiones se habla.

Comencemos, pues:

¿Cuáles son las características del contexto actual que inciden directamente en esta decisión de la Federación Europea de Atletismo de poner en cero todos los récords conseguidos antes de 2005 en esa región?

Javier Sotomayor: Pienso que algunas personas han tomado esa decisión pensando en la crisis del dopaje que existe hoy en muchos lugares. Hay disímiles atletas involucrados. Veo bien que no solo la Federación Europea, sino la internacional y el resto de las mismas, se mezclen en el sentimiento de las pruebas antidopaje. Nosotros acá en Cuba estamos a la vanguardia.

No es digno que se compita de forma diferenciada, que haya atletas que tengan más posibilidades de lograr un récord por ingerir algún tipo de sustancia que no sea legal. Veo bien que sea sancionado aquel que lo haga.

Ahora, con la decisión de que se lleguen a invalidar plusmarcas anteriores al 2005, yo soy uno de los perjudicados, muchos lo somos. Creo que el 50% de las marcas mundiales vienen de esa época. Las muestras se guardan por un período de diez años y en el 2005 ya serían doce, lo cual quiere decir que las muestras de los atletas que hayan hecho sus marcas mundiales en 2005, 2006 o a mediados de 2007 van a tener más de diez años de guardadas. También hay que atender a la posibilidad de que haya otros deportistas que, al no haber establecido plusmarcas mundiales, no fueron sometidos a pruebas antidopajes.

Yo, por mi parte, tengo la certeza de que muchos hicimos nuestros records limpiamente. Yo salté 2,33 metros con 16 años. Con esa edad ya se vislumbraba que en algún momento podría hacer récord del mundo. Salté casi trescientas veces por encima de los 2,30m, noventa y cuatro por encima de 2,35m y veinticuatro por encima de 2,40m y en la mayoría de esas ocasiones me sometí a pruebas de dopaje.

Pavel Pino: El contexto actual es adverso. Sabemos que el tema del dopaje está amenazando al deporte internacional en los últimos años y cada vez lo hace más. Según las estadísticas de la Agencia Mundial Antidopaje, en 2015, a nivel mundial, se hicieron 20 mil controles más que en el 2014 y hubo más de 500 atletas dopados con relación a ese propio año anterior.

Los casos de dopaje, como es lógico, no solo se detectan en el atletismo, pero en el resto de los deportes no se han pronunciado medidas de este tipo porque mientras no exista un nivel de responsabilidad demostrada es injusto, bajo cualquier precepto, sancionar a cualquier deportista.

Cuba en este tema ha sido muy intransigente y no solo porque hayamos creado el laboratorio antidoping hace dieciséis años. Venimos hablando de esto desde que Fidel comenzó a desarrollar el deporte, quien concibió estas disciplinas bajo preceptos éticos, de formación de valores, de crear ciudadanos fuertes, saludables.

Nosotros hemos sancionado a algunos atletas, pero lo hemos hecho cuando hemos demostrado que en su cuerpo se introdujo una sustancia prohibida. Todo lo demás, creo que va en contra de cualquier tipo de cuestión de índole legal, pues se violan todos los procedimientos que existen incluso en el código mundial antidopaje actual.

¿Por qué se decide esa fecha y no otra? Tengo entendido que las muestras se guardan por un período de diez años

P.P: No entiendo el porqué de la elección de esa fecha. La Federación Europea lo podrá aplicar, o la IAAF, pero desde nuestro criterio no tiene ninguna justificación el año porque, además, nos hemos preguntado en estos días sobre la base de las informaciones que han aparecido en la palestra pública, ¿qué pasa entonces con los récords que se están haciendo hoy? Habría que entrar en duda sobre estas marcas también. El año 2005, en el orden personal, no me da ningún juicio.

Nosotros sabemos que hay una norma internacional consistente en que la organización que prepara cualquier evento multidisciplinario tiene la potestad de guardar las muestras por un período de hasta diez años. No obstante, si a un atleta usted le demostró que en Beijing o Londres consumió una sustancia prohibida, es sancionado igualmente, pero nunca sin haberlo demostrado.

J.S: Mi duda no es exactamente por la elección de la fecha, sino porque quedan en tela de juicio, además de los récords mundiales efectuados antes del 2005, todos los resultados conseguidos. En la IAAF existe un ranking mundial de todos los tiempos y, entonces, habría que cambiarle el nombre. Se borrarían más de cien años de historia del atletismo. Se eliminarían varios récords que datan de muchísimos años y no solo eso; en la misma dirección de la IAAF hay varios de estos atletas que fueron plusmarquistas mundiales.

En algunos medios de comunicación se habla de que, quizás para moderar la situación, las marcas conseguidas antes de 2005 pasarían a categorizarse como “antiguos récords de Europa” para que sean diferenciadas de las que se lograron, presuntamente, sin la utilización de sustancias prohibidas, incluso, Pierce O´Callaghan, miembro del Comité Olímpico Europeo, y uno de los principales impulsores de esta idea, ha planteado que “nunca han tenido intención de calificar de tramposos a todos los atletas, pero que es inevitable que haya un “daño colateral” ¿Qué opinión les merece esto?

J.S: Existe un daño colateral debido al mismo hecho de invalidar las marcas. Al decir que Mike Powell o Jonathan Edwards no son recordistas del mundo, ya existe el daño colateral. Nosotros nos sentimos ofendidos con esta medida.

P.P: Pienso que este señor se contradice porque desde la hora en punto en que usted decide retirarle los records a todos, entonces está dudando de todos. No entiendo cómo es posible que se esgrima que la intención no es dudar de todos.

¿Qué otras variantes pudieran haber sido elegidas en lugar de esta, calificada por muchos como demasiado radical?

Javier Sotomayor se siente ofendido por esta decisión. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Javier Sotomayor opina que debe seguir la lucha contra este flagelo. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

J.S: Es bien difícil en cuanto a records se refiere porque también entonces tendrían que ser borrados algunos records nacionales debido a que, como es lógico, estos no pueden ser superiores a los records mundiales, por eso decía antes que se tendría que borrar la historia del atletismo. Variantes no sé, lo que sí se puede hacer es seguir luchando contra el doping dentro y fuera de las competencias.

P.P: Coincido exactamente. La variante es recrudecer las medidas en la lucha contra el dopaje, tanto en el orden educativo como en el control y la persuasión. La historia nos demuestra en los últimos años, que el tema del dopaje crece y, por lo tanto, las alternativas son tomar más medidas, en primer lugar, para lograr que los atletas crezcan y sepan que para lograr triunfos internacionales no hace falta doparse, sino entrenar fuerte y hacer lo que está amparado en la Carta Olímpica y, en un segundo momento, hacerles entender que el uso de sustancias prohibidas también les genera problemas para la salud.

¿Influirá esta medida en que se dé una probable disminución en la cantidad de atletas que se dopen y sean detectados o que solo quede todo en un mero lavado de imagen del atletismo internacional?

J.S: Que disminuyan la cantidad de atletas dopados no depende de esa medida. Cada año aparecen más dopados que el anterior. Quizás en algún momento, como resultado de esa decisión, el récord de salto de altura no sea 2,45m y sea 2,43m y a lo mejor alguien, con el objetivo de saltar 2,44m, se dope.

El deporte, además, es muy comercial y no solo se resume a cuestiones de récords, a veces son temas económicos, lo que hacen que los atletas se dopen.

P.P: Creo que el dinero juega un papel determinante y, como decía Sotomayor, el hecho de que haya menor cantidad de atletas dopados no dependerá de que se elimine ningún récord; dependerá de que tomemos más medidas. Te pongo un ejemplo: se está comenzando a instrumentar el pasaporte biológico en un grupo de federaciones, entre ellas la de atletismo. A partir del primero de enero de 2018 es obligatorio que todos los laboratorios antidoping del mundo tengan el pasaporte biológico en su perfil endocrino-metabólico, en su perfil esteroidal en orina y en el hematológico. Estoy casi seguro de que con la implementación del pasaporte biológico deberá disminuir, en alguna medida, la cantidad de atletas dopados, pero con borrar los records no disminuirán, necesariamente.

Este mecanismo del pasaporte biológico es una huella que le vamos a determinar a todos los atletas ¿Qué significa eso? Si yo hoy tengo, como atleta, Pavel, la hemoglobina en tal valor, el hematocrito en otro y otras variables, ése es mi pasaporte. Pavel no puede ir a otra competencia dentro de tres o seis meses con tres gramos más de hemoglobina, con dos o tres por ciento más de volumen de hematocrito porque, entonces, se supone que Pavel haya usado sustancias prohibidas. El hecho de que ya se tenga la huella de un atleta en el perfil sanguíneo, urinario y hormonal, lo limita a que utilice ese tipo de sustancias porque aunque no se le demuestre, si se hallan variaciones en su pasaporte, lo sancionan igualmente.

Por otro lado, hay otros tipos de dopaje que todavía hoy, a veces, no son detectados. Viene el dopaje genético, por ejemplo; existe el tecnológico (influencia de las zapatillas, el traje, la bicicleta). Si uno se pone a analizar el asunto, hoy hay mucho más riesgo que antes de que un atleta se dope.

La medida dejaría al atletismo sin más del 50 por ciento de los records de las pruebas que forman parte del plan olímpico, que serían 26 records de 47, según un dato que publica un medio de prensa chileno ¿hasta qué punto esta nueva medida atenta contra la esencia de este deporte?

J.S: En sentido general, lo afecta, pero no son solo los atletas los que se ven afectados en esto, sino el público en general. Gran parte de los seguidores en Cuba o fuera de ella han tenido criterios que van paralelos a lo que pensamos nosotros.

No creo que, si llega a entrar en vigor esa medida, los deportistas que logren un nuevo récord se sientan como reales plusmarquistas mundiales. Creo que en sus conciencias no van a sentirse como que hayan sido los mejores atletas históricos en cada una de las disciplinas, una vez que los registros anteriores a 2005 sean revocados. Con esta decisión el atletismo se verá afectado a nivel global.

PP: De hecho, el atletismo, sin la invalidación de estos récords está siendo afectado. La delegación rusa de esta disciplina no fue a los últimos Juegos Olímpicos por un grupo de medidas que se han venido tomando. Hay una imagen que, en alguna medida, se viene cuestionando.

Reitero: cualquier medida que se tome debe ser sobre la base de no violar lo que está escrito en el código mundial del dopaje, porque además viola desde el punto de vista jurídico lo que está establecido.

¿Cuáles han sido las principales sustancias detectadas en los últimos años que han llevado a esta polémica y que función tienen las misma dentro del desempeño del atleta?

P.P: Más del 80 por ciento de los atletas de esta disciplina en el mundo utilizan esteroides anabolizantes, incluso, de los 105 atletas sancionados de Beijing y Londres, 85 son deibo al empleo de esteroides anabólicos. Esto da la medida de que el grupo de los esteroides anabólicos (se usa mucho el turinabol) supera con creces al resto, que en menor medida también se utilizan, entre ellos, llamo la atención sobre los estimulantes, alguna que otra hormona y diurético que también se emplean mucho para enmascarar en algunos casos los esteroides anabolizantes. Esos son, en ese orden, los más utilizados.

En el caso del turinabol que usted mecionaba, ¿qué efecto tiene en los deportistas?

P.P: El turinabol, al igual que todos los esteroides anabólicos, es derivado de la testosterona. Produce un efecto anabólico en el organismo de incremento de la masa muscular, da más resistencia a la fuerza, incluso, indirectamente, da más resistencia. Los esteroides anabólicos se utilizan precisamente para generar un efecto anabólico que significa una mayor producción de energía, más fuerza y masa.

Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

El doctor Pavel Pino se refirió varias veces al papel desempeñado por Cuba en la batalla contra el dopaje. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Esta decisión podría marcar un antes y un después a nivel global, no solo para el atletismo sino en otras disciplinas? ¿Saben si se maneja la posibilidad de llevar esta medida a otras modalidades deportivas?

J.S: Yo creo que nada más que lo está haciendo el atletismo y ojalá no se lleve a otras disciplinas. En cuanto a marcar un antes y un después, la medida va a borrar una historia hecha porque ya todos esos récords que se hicieron antes de 2005 quedarían invalidados y empezaría una nueva época, sin historia, del atletismo. No hay un antes y un después, hay un ahora nada más. Un ahora que no depende de que los atletas se sigan dopando, depende de las medidas actuales que se están tomando y se pueden seguir tomando.

El hecho de que se invaliden estos records, aunque haya habido grandes resultados antes de 2005, necesita una nueva conciencia por los atletas actuales a partir de este momento. Depende de la educación, de la conciencia de cada deportista, depende de su alrededor y de los factores que influyen en él. Antes solo se pensaba en los records y las medallas, hoy en día, por la comercialización del deporte, se ve eso como sinónimo de dinero. Hay personas que no piensan en tener una medalla o competir durante tres o cuatro ciclos olímpicos. Piensan en los provechos que le pueden sacar monetariamente. Y por eso hoy en día los atletas están más inmiscuidos en doparse que tiempo atrás.

P.P: Creo que sí marcaría un pauta, un antes y un después. Ojalá que no se lleve a vías de hecho porque, reitero, violaría todos los procedimientos legales que existen. De ser instrumentada la medida, ya entraría entonces en el pensamiento del Comité Olímpico Internacional porque ¿de quién dependen las federaciones internacionales de los deportes? El hecho de que se apruebe en una de las disciplinas, podría implicar que pudiera ser llevado a otras.

Ese no es nuestro criterio. Insistimos en la posición de Cuba y del Comité Olímpico nacional. Hemos estado hablando en estos días con el compañero José Ramón Fernández sobre la idea de que tenemos que ser más intransigentes con el tema del dopaje y acá lo vamos a seguir siendo pero, repito, estamos en contra de retirarle los récords a muchachos que con mucho esfuerzo y sacrificio obtuvieron sus resultados.

Quiero recordar algo: si por una causa desaparecieron los Juegos Olímpicos en la edad antigua fue por el tema del dopaje y, entre colegas, hemos conversado que una de las consecuencias que esto podría acarrear es que hasta podría desaparecer el atletismo porque ¿quién puede garantizar que hoy no se están cometiendo violaciones a las normas antidopaje? ¿quién me puede certificar que antes de 2005 se dopaban más que hoy?

¿Cuán posible es que nos volvamos a enfrentar a un fenómeno similar, de volver a anular récords a corto, mediano y largo plazo?

J.S: Esa es la duda. El dopaje no solo son sustancias, son métodos igualmente prohibidos y, actualmente, con la producción científica aplicada al deporte y el desarrollo, hay a lo mejor muchas cosas que influyen en los resultados deportivos, elementos que puedan ser detectados y otros que no. Ahí creo que tienen ventaja los países desarrollados, que pueden tener acceso a mayor cantidad de tecnologías.

Si de aquí a treinta, cincuenta o cien años, prueban que se dieron estos fenómenos, ¿se van a invalidar entonces los records desde el 2005 hacia adelante?

P.P: Hacia el futuro uno puede esperar cualquier cosa, por tanto, creo que nuestro país, en ese sentido, tiene que seguir abogando por la limpieza de nuestros atletas a la hora de obtener sus títulos, para mantener deportistas sanos, éticos, que son en definitiva los valores que forma nuestra sociedad.

¿Qué representa esta medida para un atleta de la talla de Sotomayor, que logró sus registros sin este tipo de “ayudas” y para un especialista que vela por la limpieza de los deportistas cubanos?

J.S: Yo me siento mal. Ojalá no sucediera. Desde el mismo momento en que se pretendió hacer eso, me sentí ofendido. Existe la incongruencia de la que hablábamos: no se duda de los atletas, pero si se quitan los récords es porque se duda de nosotros. Al quitarme mi plusmarca es que se duda de mí. Los registros que realicé desde los dieciséis años hasta que me retiré, demuestran que hubo total limpieza. No tuve necesidad de ingerir cualquier sustancia para saltar los 2,45m y mantener resultados de alto nivel por más de dieciocho temporadas. El doping, además, va en contra de la salud y no creo que alguna sustancia prohibida se pueda estar tantos años compitiendo dentro de la élite internacional y luego retirarte y seguirte manteniendo saludablemente y sin ningún tipo de alteración en el organismo.

P.P: Cuba ha trabajado muy fuerte en el tema del dopaje. Hemos tenido siempre, al lado de estos muchachos personal médico, sicólogos, fisioterapeutas, que los han atendido. Hemos, además, desarrollado un sistema a través del cual, en alguna medida, hemos transmitido en el orden educativo, una enseñanza para que nuestros atletas compitan bajo condiciones de limpieza y de ética. No quiero decir que no hayamos tenido atletas dopados; hemos detectado a varios y lo hemos informado y sancionado. Mantenemos una posición firme siempre y cuando demostremos que el deportista utilizó sustancias prohibidas. Hemos avanzado mucho en estas cuestiones para que ahora llegue la Federación Internacional a tomar medidas contra atletas entre los que se incluyen algunos de los nuestros.

Parece inconcebible que en más de veinte años nadie haya podido superar el 2,45m de Sotomayor y ahora exista la posibilidad de “engavetar” ese registro…

J.S: Si finalmente ocurre, yo, hasta que no exista otro hombre que salte 2,46m, seguiré sintiéndome como recordista mundial. Eso no va a pasar. 2,45m para mí es una marca que no se va a borrar y felicitaré al que logre superarme, pero por sus resultados personales.

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