Acusa Putin a Occidente de aumentar peligrosa tensión militar en el Donbás

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acusó a Occidente de aumentar la tensión en Donbás al enviar armas a Ucrania y realizar maniobras en el mar Negro.

Ante un grupo de diplomáticos en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Vladimir Putin denunció el apoyo militar del Occidente a Kiev como un factor que empeora la tensión en las fronteras orientales de Ucrania y en el mar Negro.

“Nuestros socios occidentales están agravando la situación mediante el suministro de armas modernas a Kiev y la realización de ejercicios militares provocadores en el mar Negro y en otras zonas cercanas a nuestra frontera”, señaló el mandatario ruso.

Según Putin, la crisis en el este de Ucrania —zona de enfrentamientos de fuerzas ucranianas contra los separatistas de Donbás— “está lejos de resolverse”, debido a que Kiev incumplió los acuerdos de Minsk y los alcanzados en el formato de Normandía.

El presidente ruso lamentó que Alemania y Francia consienten el rumbo adoptado por el Gobierno ucraniano encaminado a demoler los acuerdos de Minsk, algo que, según advirtió Putin, llevará a las negociaciones a un callejón sin salida.

Putin apuntó contra la Unión Europea (UE), reprochando que este bloque sigue alejando a Rusia “con sanciones, acciones inamistosas y acusaciones infundadas” e ignorando los beneficios obvios de “una interacción en las esferas política, económica y humanitaria”.

Sin embargo, afirmó el primer mandatario, Moscú intenta a mantener sus “lazos constructivos” con los Estados europeos, pero, todo depende de la disposición recíproca de los socios para establecer y desarrollar una cooperación igualitaria y respetuosa, planteó Putin.

Desde 2014, la región oriental de Ucrania es escenario de combates entre las fuerzas de Kiev y los independentistas. La tensión se ha disparado con acusaciones mutuas entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva.

Moscú, en reiteradas ocasiones ha rechazado ser parte del conflicto en Ucrania y acusa al Occidente, encabezado por EEUU, de incitar a Kiev a intensificar el conflicto con los separatistas y de esta manera desencadenar la crisis e inseguridad en las fronteras occidentales del país euroasiático.

Las actividades de la OTAN y otros aliados de EEUU cerca de fronteras rusas violan la soberanía del país euroasiático y desestabilizan la región, tal y como han sostenido múltiples veces las autoridades rusas. Washington, ignorando los reclamos del Kremlin, sigue enviando sus buques de guerra al mar Negro y sus cazas sobrevuelan las cercanías de Rusia.