Aplica Cuba estrategias para potenciar las exportaciones de bienes

El Carbón vegetal, por concepto de exportaciones, representó durante el pasado año cerca de 30 millones de dólares Foto: Prensa Latina
El Carbón vegetal, por concepto de exportaciones, representó durante el pasado año cerca de 30 millones de dólares Foto: Prensa Latina
Con el fin de estimular el comercio exterior de bienes, Cuba pone en práctica hoy una estrategia que busca potenciar las exportaciones lo mismo para aquellos productos tradicionales como para los que ahora se fomentan.
En declaraciones a Prensa Latina de la Directora de Comercio Exterior, Vivian Herrera, dentro de la proyección trazada se establecen las necesidades de exportar hacia nuevos mercados y, para los escollos aparecidos en este ámbito, alternativas y propuestas que incentiven las ventas al extranjero.

Se encuentra dentro de esta política, por ejemplo, una estrategia de exportación para los medicamentos, que es un sector importante, novedoso y debe jugar un papel aun más relevante del que hoy desempeña, aseguró Herrera.

También, añadió, apostamos por la diversificación de determinados bienes como es el caso del carbón vegetal que tiene un desempeño relevante.

Este es un producto artesanal, tiene muy buena aceptación en el mercado y una demanda insatisfecha. Por concepto de exportaciones, representó durante el pasado año, cerca de 30 millones de dólares.

Para estimular el comercio exterior se trabaja, asimismo, en otras medidas tales como permitir que las empresas exportadoras vendan a las entidades cien por ciento extranjeras radicadas en la occidental Zona Especial de Desarrollo de Mariel.

Aunque ello aunque no constituye una exportación en su sentido tradicional, sí constituye una venta en frontera que genera ingresos y gracias a los cuales las empresas percibirían dividendos para su reaprovisionamiento, adujo.

Otras medidas, puntualizó, se deben implementar para incentivar aun más la exportación de bienes y servicios desde la empresa estatal socialista que, en este empeño, también debe beneficiarse de normativas que la doten de mayor independencia y favorezcan sus relaciones con las formas de gestión no estatal.

Lo que estamos previendo es que las empresas que hoy realizan comercio exterior se mantengan como las estructuras a través de las cuales se hacen las exportaciones de manera mayoritaria aunque estudiamos la posibilidad de que todos los actores que se puedan sumar a este proceso lo hagan si cumplen con los estándares necesarios, dijo.

Entendemos que para lograr un incentivo a las exportaciones, además de una mayor profundización de los estudios de mercado, de cumplimiento de las normas de calidad, de la realización de las inversiones necesarias, los empresarios deben tener una cultura exportadora, remarcó la funcionaria.

Esa cultura exportadora y esa conciencia, alegó, es otro de las elementos en lo que hemos estado poniendo énfasis.

Por ello capacitamos a grupos negociadores para la exportación, para que este proceso sea una transacción mutuamente ventajosa.

Herrera sostuvo que para la concreción de este empeño se conformó ya un grupo negociador integrado por 33 compañeros de diferentes empresas por la experiencia que esta estructura provee para este tipo de negociación.

En relación a los mercados, aclaró, es preciso que, una vez conocidos, se aprovechen los sitios dónde los productos pudieran colocarse, si existen preferencias arancelarias o si hay algún tipo de acuerdo comercial con el país.

Para lograr la diversificación de los destinos de las ventas, Herrera consideró que se labora por recuperar algunos de Europa del Este. Con Belarús, por ejemplo, se establecieron acuerdos de comercio compensados a través del cual se pueden vender artículos cubanos y comprar otros que allí se producen como la maquinaria pesada.

Dentro de la apuesta por aprovechar todas las potencialidades de exportación cubanas, la directiva sostuvo que se está tratando de lograr que los exportadores y productores dialoguen directamente para que todos estén al tanto de lo que el mercado demanda y de cómo se comportan las producciones nacionales.

También se busca que los productores obtengan los mayores beneficios por los ingresos de exportación, dijo. Si el que produce no tiene un incentivo monetario, no solo para su disfrute, sino para reproducirse, pues no puede innovar ni desarrollarse.

Durante los últimos 10 años, reconoció, la matriz de exportación se invirtió a un 80 por ciento para los servicios y un 20 por ciento para los bienes.

Por ello, afirmó, es importante diversificar los productos de exportación y, en función de esto, los gobiernos provinciales están trabajando de conjunto con los exportadores y los productores para desarrollar nuevos rubros exportables.

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