La Habana, 10 abr (ACN) Con el objetivo de desmontar estereotipos y manifestaciones de discriminación que atentan contra la inclusión de las mujeres en la sociedad, participantes de la XXIII Bienal Internacional del Humorismo Gráfico, del 9 al 12 de abril, debatieron hoy sobre el tema en el taller «Reír sin ser sexista en el intento».
El espacio tuvo lugar en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba y contó con la presencia de especialistas del Centro de Estudios de la Mujer, parte del colectivo de la Editorial de la Mujer y otros representantes del medio como caricaturistas y profesionales de la comunicación.
Durante el intercambio los asistentes fueron parte de diversas dinámicas y ejercicios encauzados a identificar en el quehacer del humor gráfico en la mayor de las Antillas mensajes reproductores del discurso de violencia y machismo y, en contraposición, buenas prácticas que denuncian estos comportamientos, empoderan a la mujer, o invitan al espectador a la reflexión.
La cita ahondó en factores de desigualdad que colocan a las cubanas en muchas ocasiones en un punto de partida desfavorable en relación con su contraparte masculina, como el trabajo doméstico no reconocido, la labor de cuidadoras, las reservas para ocupar cargos directivos y otras cuestiones relacionadas con la concepción patriarcal de la sociedad.
Así lo expresó Lirians Gordillo Piña, periodista de la revista Mujeres, consideró que aunque existe una mejor comprensión de estos asuntos en la actualidad y una voluntad política expresa en el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer, estos siguen siendo insuficientes ante las complejidades socioeconómicas y culturales de la isla y los reclamos de justicia y equidad impulsados por el devenir del proceso revolucionario.
Gordillo Piña se refirió a las maneras de representar esas realidades en el plano del humor y a cuánto del machismo tradicional y las relaciones de dominación se filtra en ocasiones a la obra, a veces de manera inconsciente, que subvierten desde una interpretación subjetiva el mensaje positivo al cual apeló el artista en un primer momento.
Insistió en la importancia de educar y concientizar a los creadores y públicos en función de una mejor asimilación crítica del pensamiento feminista que permita cuestionar fenómenos como el acoso o el abuso e idear formas de transformar estos, sin recurrir nunca a los extremismos o expresiones de violencia a la inversa que contravienen los siglos de luchas y reivindicaciones.
Vale también acudir al trabajo de los principales referentes en el campo desde una mirada desprejuiciada y conocedora del momento histórico en el que desarrollaron sus carreras para incorporar lo mejor de cada legado y evitar prolongar al presente posiciones sexistas surgidas de un contexto o lugar diferente, añadió.
Como parte de las actividades de la edición 23 de la Bienal Internacional del Humorismo Gráfico se inauguró además la exposición «Rompiendo las Reglas de la caricaturista tunera Yanely Rodríguez Escamuchero», y se desarrolló el panel «Humor y Comunicación Política en el siglo XXI», con el aporte, a través de videoconferencia, de colegas latinoamericanos y caribeños.
Bajo la máxima de «Reírnos del machismo en serio», el encuentro se inició este domingo en el municipio artemiseño de San Antonio de los Baños, localidad de larga tradición del humor gráfico, con la asistencia de Teresa Amarrelle Boué, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, y Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura.
