Opción de mar para todos los gustos en carnaval manzanillero (+Fotos)

Manzanillo.  Agosto 25.- Cuando el carnaval de esta ciudad está andando tanto lugareños como visitantes buscan el espacio para disfrutar de las ofertas y platos a base de pescado, como uno de los principales ingredientes de este agosto cultural de tradiciones.

El Cabaret de la pesca, ubicado en la séptima Avenida de Barrio de Oro esquina a la Avenida Masó, en las proximidades de la escuela de deporte Alfredo Uset Bertot y el círculo infantil Margaritas Blancas, es ese lugar imprescindible en el Rumbón Mayor.

Los amantes de los sabores marinos acuden allí, incluso en horas de la media noche, para darle gusto al paladar con las opciones de la gastronomía local, que asumen los trabajadores del restaurante Ranchón Marinero durante estas jornadas festivas por 12 años consecutivos.

Camarones rebosados, filetes de variedades de pescado como pargo, ruedas de sierra y jurel fritas, cocteles, arroz con camarones y pescado, mariquitas de plátano, forman parte de los demandados alimentos a disposición del pueblo.

Con destreza el equipo de 24 hombres y mujeres que dirige Milko Hernández se ha mantenido en estos cuatro días del Carnaval Manzanillo 2019 brindando servicios de parrillada y matiné desde las 11 de la mañana hasta las seis de la tarde, y luego se extiende en las horas nocturnas mientras haya clientes.

Además de los menús de exquisita elaboración y sabor, los servicios de la cantina con permanencia de cerveza embotellada y de lata, fundamentalmente Cacique, y la presentación de talento artístico como los humoristas Gustavito y Claro, de la televisión cubana, el cantante manzanillero Ariel Alberto y el trío Los Caminantes, han promovido el deleite de quienes les visitan.

La disposición de condiciones por parte de las autoridades y la empresa de Gastronomía, a pesar de las limitaciones, ha permitido el abastecimiento de los recursos y la diversidad en las ofertas. El colectivo ha mantenido un estilo de la preferencia de sus clientes y  reitera su compromiso de continuar trabajando con placer para el pueblo manzanillero, y así preservar la tradición de esta área cerrada del Carnaval de la ciudad bañada por la brisa del Guacanayabo.