El director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, Gao Fu, informó este viernes la posibilidad de que su país obtenga una vacuna para uso de los trabajadores sanitarios en «situación de emergencia» por coronavirus, el próximo mes de septiembre.
El experto ha explicado que de registrarse un nuevo brote a gran escala, los candidatos vacunales que aún se encuentran en la segunda o tercera fase de ensayos clínicos, podrían usarse para grupos especiales como los médicos.
Gao ha estimado que a principios del próximo año las vacunas con las que está ensayando China podrían estar ya listas para usarse en personas sanas, aunque todo dependerá de la evolución del proceso de investigación y desarrollo.
El epidemiólogo ha indicado que China cuenta en estos momentos con dos vacunas sometidas a ensayos clínicos, una de ellas es una vacuna de vector de adenovirus y la otra una vacuna inactivada, ambas en la segunda fase de experimentación.
Según los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el período de tiempo para que una vacuna pueda estar disponible para su uso a nivel masivo en seres humanos es de al menos entre 12 y 18 meses.
Sin embargo, Gao ha insistido en que la situación de emergencia merece una mayor celeridad de los procesos científicos y su desarrollo para alcanzar al menos las primeras vacunas que podrían ser proporcionadas a los trabajadores sanitarios debido a que el uso masivo tardaría unos meses más.
China está probando actualmente hasta cinco opciones de vacunas y las dos cuyos ensayos clínicos han entrado en la segunda fase han sido desarrolladas por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, del Grupo Nacional Farmacéutico Chino y un laboratorio en Beijing, de la compañía Sinovac Biotech.
(Tomado de Telesur)