Comercio internacional transita entre incertidumbres y certezas

Mucho antes de la llegada de la Covid-19 el comercio internacional era sacudido por la guerra proteccionista de Estados Unidos contra China que alcanzó, incluso, a aliados tradicionales como Canadá y Europa.
De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre mediados de octubre de 2018 y de 2019 se aplicaron 102 medidas restrictivas al comercio cuyo valor ascendió a 746 mil 900 millones de dólares, disposiciones impulsadas por el proteccionismo de la administración estadounidense de Donald Trump.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló que el monto del comercio -equivalente a las medidas proteccionistas estadounidenses-, de mayo a diciembre de 2019 pasó de 728 mil dólares a un millón 29 mil dólares.

En ese complejo contexto llega la pandemia de la Covid-19 que hasta el momento causó la muerte a más de 830 mil personas y acumula cerca de 25 millones de enfermos.

Ante esa situación y de conjunto con las medidas restrictivas adoptadas para contener la Covid-19, el comercio global empeoró.

Solo en la actualización de abril de este año, la OMC proyectó que el intercambio internacional se desplomaría como consecuencia de las perturbaciones de la pandemia a la economía mundial.

De hecho, las cifras de esa previsión marcaron una contracción entre el 13 y el 32 por ciento debido a las incertidumbres sobre las repercusiones económicas concretas que tendría la pandemia.

Según los pronósticos de la OMC esas afectaciones podrían superar los registros de la crisis global de 2008-2009.

Lo cierto es que aún no se vislumbran mejorías para el comercio internacional pese a los alentadores pronósticos de la organización en octubre. De acuerdo con la OMC, el volumen de intercambios de mercancías caería un 9,2 por ciento, dato inferior al 13 por ciento previsto en abril.

Pero esas estimaciones son inciertas, pues dependen de la evolución de la pandemia y de las respuestas de los Gobiernos.

No obstante, la organización internacional estima que en 2021 el volumen del comercio aumentará al 7,2 por ciento, y aunque la cifra es mejor está muy por debajo de las tendencias previas a la crisis.

Para América Latina y el Caribe la situación es más complicada, en agosto la Cepal vaticinó que el comercio internacional de la región caería un 23 por ciento, dato superior al registrado durante la crisis financiera de 2009 cuando disminuyó un 21 por ciento.

Según la Cepal, América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada por la pandemia y la evolución estará marcada por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles.

Unido a ello, se prevé un desplome del 50 por ciento en el turismo lo cual arrastrará a las exportaciones de servicios, especialmente del Caribe. Mientras que el comercio intrarregional sufrirá una fuerte contracción de 23,9 por ciento.

El panorama global del comercio sugiere que las perspectivas de mejoría están sujetas al comportamiento de la pandemia, causante de la interrupción de labores productivas y cierres fronterizos generalizados, lo cual impulsó el aumento del desempleo con la consecuente reducción de la demanda de bienes y servicios.