Manzanillo. Diciembre 11.- El proceso de rendición de cuenta de los delegados de la Asamblea Municipal del Poder Popular sus electores marcha de forma satisfactoria en la costera ciudad de Manzanillo. La realizada en la parta alta de la urbe estuvo llena de emociones por el recibimiento a una de las doctoras que formó parte del programa Más médicos para Brasil.
Hasta el seminternado Pedro Sotto Alba llegaron los electores de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de la zona 150, pertenecientes a la circunscripción 28 representada por el delegado César Aranda Ortiz.
Entre los principales planteamientos de la cita figuraron el alumbrado público, el transporte, específicamente de las rutas de los ómnibus locales que puedan favorecer a los pacientes que reciben tratamientos en la sala de rehabilitación del policlínico número uno Francisca Rivero, y de los servicios de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) y sobre las indisciplinas sociales.
Los fundadores de los CDR en 1960 recibieron de manos de los jóvenes Noveno Congreso, el reconocimiento por participar en tan importante evento como lo fue la creación de la organización.
Momento significativo de la cita fue el recibimiento que la dirección de la zona cederista realizó a la joven doctora Daylen Pacheco Pantoja quien sintió el agradecimiento de su barrio por la satisfacción de regresar a la Patria con el deber cumplido.
“Quiero en primer lugar agradecerles a todos esta acogida, de verdad me ha gustado mucho las acogidas desde La Habana, en Ciego de Ávila, Camagüey, Bayamo y aquí en nuestro municipio, estoy muy agradecida por todo”, dijo la doctora.
“Realmente dimos lo mejor que pudimos de nuestra profesión allá, regresamos con la frente en alto y con el deber cumplido, mucha humildad, sencillez, humanismo nos caracteriza a los médicos cubanos, en diferencia de los médicos brasileños”.
“El conocimiento adquirido en la facultad de ciencias médicas Celia Sánchez Manduley fue muy bien aprovechado allá. Estamos aquí para lo que sea y de nuevo con nuestra Revolución cubana.”
De su trabajo en el gigante sudamericano ella trae muchos recuerdos. “Fueron muchas las tristezas, muchos llantos, cuando Bolsonaro arremetió con nosotros y Cuba tuvo que tomar la mejor decisión a favor de nuestra profesión, Yo apoyé siempre esta decisión de regresar a mi Patria, porque Bolsonaro nos desacreditó, nos desmoralizó, después de tanto trabajo, de tantas acciones hechas por los médicos cubanos en su país”.
“Para los brasileños fue triste, todavía me escriben y fueron muchas las propuestas para que me quedar en ese país, abandonara la misión y yo siempre les dije que mi familia estaba en Cuba y que me país también me necesitaba, pues yo me formé en Cuba, y como cuba no hay en el mundo. Tuve el privilegio de salir de mi país y ver como la salud en otras regiones del mundo es muy diferente a la nuestra, esta no se compara con la de allá, pues nosotros somos bien humanistas”, dijo la doctora.
“Allá era triste cuando yo atendía a una embarazada y tenía que preguntarle que si se podía hacer un urocultivo, que es un simple examen de orina, pues este examen era pagado, muchas no tenían dinero para hacerse el examen, era muy difícil para ellos, verdaderamente necesitan de nosotros, de nuestros conocimientos, nuestras consultas”.
