Los colegios electorales abrieron este martes en la costa este de Estados Unidos, con lo cual arrancaron los comicios para decidir al próximo presidente del país norteamericano, entre el republicano Donald Trump, que espera reelegirse, y el demócrata Joe Biden.
Además del presidente, el vicepresidente, 35 senadores y todos los curules de la Cámara de Representantes; en esta jornada se escogen los gobernadores de 11 estados: Carolina del Norte, Dakota del Norte, Delaware, Indiana, Misuri, Montana, New Hampshire, Utah, Vermont, Virginia Occidental y Washington; así como el de Puerto Rico, en su calidad de «Estado Libre Asociado».
Más de 97 millones de estadounidenses votaron por adelantado antes de que los colegios electorales abrieran las urnas este 3 de noviembre. Esas personas representan el 70.8% de todos los que votaron en 2016.
Tanto Donald Trump como Joe Biden expresaron a través de la red social Twitter su invitación a que los votantes acudan a los colegios electorales a ejercer su derecho al sufragio.
Los Colegios Electorales de los pueblos de Dixville Notch y Millsfield, en el Estado de Nuevo Hampshire, se convirtieron en los primeros en recibir a los votantes en esta jornada electoral, tradición que mantienen viva desde 1960. Una encuesta realizada por CNN, con la participación de las empresas Edison Research y Catalist, reveló que casi el 50 por ciento de los más de 100 millones de votos anticipados fueron depositados en estados que resultarán claves para las aspiraciones e ambos candidatos. Arizona, Colorado, Florida, Georgia, Iowa, Michigan, Minessota, Nevada, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Texas y Wisconsin reportaron unos 48 millones de votos anticipados. Esas demarcaciones pudieran ser definitorias en el resultado electoral.
Un total de 102 observadores internacionales de 39 países pertenecientes a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa se encuentran desplegados en 15 estados y el distrito capital para monitorizar los comicios.
De acuerdo con la encuestadora UCLA LPPI, la participación de la comunidad latina en estas elecciones sería de 14.8 millones de voto, 2.1 millones de electores más que en las elecciones presidenciales de 2016.
¿BIDEN O TRUMP?
En los 13 estados que se consideran claves para ganar la Presidencia, Biden aventaja en las encuestas a Trump en 10 de ellos con márgenes que oscilan desde 1.3 hasta 10.9 puntos porcentuales. Este tipo de informaciones se manejan siempre con el fantasma de lo ocurrido en 2016, cuando el resultado sorprendió a todos, aunque al parecer en esta ocasión el margen de diferencia es mayor y la tendencia ha sido más estable. Trump tiene ventaja en Iowa, Ohio y Texas de 0.4 a 1.4 puntos porcentuales. El margen técnico de error en las encuestas se considera del 3%.
En los Estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte, Nevada, Arizona, y Texas ya se han emitido el 90% del total de las boletas de 2016.
El análisis de las encuestas y de los registros de electores (quién se identifica como demócrata y como republicano) indica que la mayoría de los votos anticipados favorecen a Biden.
Lo normal es que el día de las elecciones salgan a votar más republicanos que demócratas.
Aún con ello, tendría que salir a votar un número extraordinariamente alto de personas para revertir la ventaja acumulada de Biden.
En 2016 votaron casi 139 millones de personas, que son el 60.1% de los elegibles para votar en aquel año.
Si salieran a votar entre un 60% y 75% de los elegibles, representaría entre 144 y 180 millones de votos.
La tendencia histórica del comportamiento del electorado y el abstencionismo en EE.UU indican que es poco probable que se alcance un 75% de participación.
El Presidente Trump y el Vicepresidente Pence esperan los resultados de los comicios en la Casa Blanca, mientras que Joe Biden y Kamala Harris lo hacen en el Chase Center de Wilmington, Delaware.
En los últimos días, Trump ha repetido el mensaje de que el conteo de votos no debe prolongarse más allá de la noche electoral, lo que algunos interpretan como una velada amenaza.
En cualquier caso existe la posibilidad de litigios u otro tipo de incidentes que pueden dilatar y complicar el resultado.