Nuevos jóvenes de las ciencias médicas combaten la COVID-19 en zona roja de Manzanillo

El joven Fidel Moreno Cubela (el primero de derecha a izquierda) está al frente de la brigada Jóvenes por la vida integrada por estudiantes de las ciencias médicas que hoy combaten la COVID-19 en la zona roja número dos del centro de aislamiento ubicado en la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley de Manzanillo  //Foto cortesía del entrevistado
El joven Fidel Moreno Cubela (el primero de derecha a izquierda) está al frente de la brigada Jóvenes por la vida integrada por estudiantes de las ciencias médicas que hoy combaten la COVID-19 en la zona roja número dos del centro de aislamiento ubicado en la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley de Manzanillo //Foto cortesía del entrevistado

Manzanillo. Marzo 11.- Ocho estudiantes de la facultad de ciencias médicas de Manzanillo que integran una de las brigadas Jóvenes por la vida, hoy se enfrentan a la COVID-19 directamente en la zona roja de la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley de esta ciudad.


Fidel Moreno Cubela es el coordinador de este equipo y comparte con nosotros el significado de la nueva experincia para estos muchachos.


«Estudiantes de las ciencias médicas de Granma fuimos convocados por medios tradicionales y virtuales en los diferentes espacios con los que cuenta la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), para realizar diferentes labores de enfrentamiento a la pandemia, desde la realización de la pesquisa activa de casos sospechosos en las comunidades, hasta la tarea que estamos realizando nosotros hoy en este centro del aislamiento ubicado desde la Zona Roja número dos de atención a los pacientes positivos a la COVID-19», dijo el futuro galeno.


Moreno Cubela valora que la respuesta que dieron los seis educandos de medicina y los dos de la licenciatura en enfermería, no podía ser de otra manera que mostrar su disposición para asumir la nueva responsabilidad.


«Considero esta actitud de positiva al responder el llamado que se nos hizo para sumarnos a esta labor en un grupo de brigadas que se conformaron con estudiantes de las diferentes carreras y años, incluso de otros municipios de la provincia. Es una demostración de la profunda convicción de los jóvenes con las causas que consideramos justas», manifestó el joven.


En nuestro contacto Fidel cuenta cómo obtuvo la convocatoria para la misión. «Como responsable de una de las brigadas recibí el aviso por parte de la dirección de la Universidad de Ciencias Médicas de la necesidad urgente de la inmediata incorporación de personal al trabajo en los centros de aislamiento.


La respuesta de los muchachos y las muchachas es digna de admirar, en menos de 24 horas con una responsabilidad reconocible, estábamos los ocho estudiantes que formamos parte de esta brigada listos desde las primeras horas de la mañana del lunes pasado esperando a ser recogidos en los distintos puntos para llegar al destino final en este centro», expresó.

Llegada de los jóvenes de las ciencias médicas de Manzanillo al centro de aislamiento en la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley //Foto cortesía del entrevistado


Los bisoños nunca van a olvidar que el recibimiento que tuvieron en el sitio realmente para ellos fue algo especial. «Llegando al local con la conocida consigna de los 82 expedicionarios del yate Granma de que: Si salimos llegamos, si llegamos entramos y si entramos triunfamos; acompañados de una funcionaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) del muncipio fuimos recibidos por el director del centro de aislamiento, y en menos de una hora estábamos ya preparando condiciones de limpieza para nosotros y para la llegada casi inminente de los primeros casos positivos».


Dentro de esta área los jóvenes realizan varias acciones, no sólo las relacionadas directamente con la medicina, también otras de apoyo esencial. «Ya en la segunda jornada hemos convivido en distintas responsabilidades repartiendo las comidas a lo largo del día a los pacientes, fregamos las bandejas, realizamos las fumigación de las áreas establecidas, limpiamos constantemente superficies y espacios para la higiene tanto de la brigada que trabaja como de los pacientes».


Fidel hoy siente una satisfacción especial por este trabajo que realiza y comparte lo que más le ha marcado de las horas que lleva dentro del sitio. «En lo personal lo que más me ha impactado como un estudiante y futuro profesional de la salud es, haberme vinculado desde ya a una misión con tanta importancia por la confianza depositada en nosotros, como por el compromiso, y la satisfacción que ha sido el haber interactuado ya con los pacientes desde un simple saludo hasta el entregarle el alimento, o con una sencilla mirada de apoyo y acompañamiento».


Él confiesa que en ocasiones han sentido temor por el lógico riesgo al que se enfrentan ante esta terrible enfermedad, pero la voluntad y el valor que les caracteriza a los jóvenes cubanos les hacen vencer cualquier dificultad y sentimiento. «El miedo ha estado presente en todos los que hemos estado vinculado tanto directa como indirectamente con los pacientes en disímiles circunstancias.

Fidel Moreno Cubela cumpliendo su misión en la zona roja de la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley de Manzanillo //Foto cortesía del entrevistado


Sin embargo la convicción de que es necesario hacer más con menos, de la propia certeza de la espera de la persona que necesitan ser atendida por nosotros es una inspiración suficiente que nos permite siempre cuando tengamos los recursos esenciales disponibles para dar el paso al frente».


Antes de concluir nuestra conversación Moreno Cubela siente la necesidad de expresar un mensaje final. «La brigada de estudiantes de la facultad de ciencias médicas de Manzanillo, de conjunto con los doctores y enfermeras que nos acompañan, vemos cómo el único compromiso y prioridad es la atención desde lo biosicosocial y ambiental al paciente, desde el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, en las condiciones de una Cuba bloqueada y con limitaciones económicas, pero que su chaleco es la disposición, entrega y confianza de que somos capaces de sobreponernos tanto a las más gigantescas dificultades como a los virus microscópicos».


Los valientes bisoños que hoy se enfrentan a la COVID-19 en la zona roja de la escuela pedagógica Celia Sánchez Manduley junto a Fidel Moreno Cubela, son Darlin Acosta Martín, Maidelis Naranjo Núñez, Dayana Infante González, Luis Enrique Mesa Sánchez, Carolina Rodríguez Yero, Asiel Ramos García, y el estudiante extranjero Dierny Clotaire Boutsindi.

Ellos hoy escriben sus nombres en las gloriosas páginas de lo que son capaces de hacer la juventud cubana y de otras partes del mundo a favor del bienestar social.

Brigada de los estudiantes de las ciencias médicas que hoy están en la zona roja de uno de los centros de aislamiento del municipio //Foto cortesía de Fidel Moreno Cubela