Programa arrocero en Granma iniciará proceso de recuperación

Siembra de arroz en Cuba Foto: Mailenys Oliva Ferrales

Marcada por la gradual y significativa disminución de sus volúmenes productivos, desde el año 2019 hasta el cierre del pasado 2023, la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique –mayor productora de arroz en esta oriental provincia y una de las dos mayores del país– iniciará en el actual calendario un proceso de recuperación del programa arrocero, que incluye áreas de siembra, insumos y maquinaria agrícola.

Edisnel González Valdés, director de la entidad, que opera bajo el nombre comercial de Granmax, dijo a este diario que la estrategia para comenzar a reanimar la producción de la gramínea contempla, en un primer momento, el mayor vínculo con nuevos actores económicos para la importación de productos químicos como insecticidas y herbicidas.

«Este año prácticamente todas las áreas que se han sembrado han contado con herbicidas, insecticidas y parte de los fungicidas que se necesitan para el control de plagas y hongos, aunque aún no tenemos la disponibilidad completa de los fertilizantes», apuntó el directivo.

Resaltó, además, la estabilidad alcanzada con la producción de biofertilizantes como el humus de lombriz, alternativa en la que la empresa ha ido incursionando no solo para contribuir al control de enfermedades de las plantaciones, sino también para estimular los rendimientos en áreas expe­rimentales, en las que los productores han alcanzado hasta cuatro toneladas de arroz por hectárea.

«Aún no ha empezado la cosecha, pero sí se observa que el impacto de la aplicación de ese y otros bioproductos, al menos en el desarrollo vegetativo del cultivo, ha sido mucho mejor que el del año pasado», afirmó González Valdés.

El Director de la Fernando Echenique destacó, también, la aprobación, este año, del arrendamiento a personas naturales y jurídicas de la maquinaria agrícola inactiva (dígase tractores, carretas, implementos, cosechadoras y otros), con el propósito de recuperar, por esta vía, esos medios paralizados por la falta de partes y piezas de repuesto, neumáticos, baterías o roturas.

De igual modo, significó la existencia en la provincia de alrededor de 3 000 hectá­reas sembradas bajo la modalidad de arroz popular, las cuales, al encontrarse concentradas en pequeñas áreas, no necesitan mecanización, y la cosecha es manual.

González Valdés precisó que, a pesar de la compleja situación con el combustible y la disponibilidad de la urea, la integración de estas acciones debe incidir en el incremento, este año, de cerca de 5 000 toneladas más de arroz que las producidas en 2023.

La aspiración, anunció, es lograr que, de cara a 2026, Granma pueda autoabas­tecerse de arroz, e incluso aportar a otros territorios.