| Video de RT |
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Tras conducir poco menos de 20 minutos un camión Kamaz, que formó parte de una columna de vehículos que cruzó por primera vez el referido puente, Putin consideró que en su construcción trabajó todo el país.
Unos 10 mil obreros participaron en la obra, una cifra que en momentos pico de la construcción llegó a 15 mil, en tanto unas 220 empresas nacionales contribuyeron a la llamada obra de siglo, declaró el mandatario visiblemente emocionado.
En el trayecto, cuando conducía un Kamaz de carga color naranja, Putin sostuvo un animado diálogo con los jefes de la obra, cuya edificación se prolongó por 816 días, para dejar unido a Crimea con la región rusa de Krasnodar, en un puente de 19 kilómetros sobre el estrecho de Kerch, el más extenso de Rusia y Europa.
Los felicito por esta hazaña verdaderamente histórica, declaró el jefe de Estado, quien micrófono en mano se subió a un escenario preparado para la ocasión con el fin de festejar un acontecimiento, convertido ya en orgullo de la ingeniería rusa, pues no hubo participación foránea.
Desde la época zarista, después en la década de 1930 y luego en la de 1950, se intentó erigir una obra similar y solo ustedes lo hicieron posible ahora, señaló el estadista ruso ante la masa de constructores que asistió a la inauguración.
El puente nos hace más fuertes y más cercanos unos a los otros, además de que contribuirá a acelerar los niveles del desarrollo económico de Crimea, subrayó el presidente ruso, quien inspeccionó personalmente la obra en varias de sus etapas de construcción.
Putin agradeció a los organizadores del proyecto, que pusieron los intereses del estado por encima de los de grupos particulares, a los zapadores, ecologistas, científicos y otros sectores involucrados.
Vamos a construir obras similares en otras partes de nuestra nación, carreteras, nuevas terminales aéreas y puertos y vamos a tener éxito porque contamos con personas como ustedes, señaló el mandatario ruso. El puente tendrá una velocidad máxima de traslado de circulación de unos 90 kilómetros por hora y a partir de mañana quedará abierto oficialmente para la circulación de autos y ómnibus. Más tarde, entrará en función otra senda para los vehículos de carga.
Un puente paralelo para el transporte ferroviario deberá quedar listo para diciembre de 2019, señalan las autoridades rusas.
La llamada obra del siglo se realiza con un costo estimado en 227 mil millones de rublos (casi cuatro mil millones de dólares). Se emplearon 595 pilotes y en su edificación participaron casi 25 compañías de construcción.
oda/to