Las imágenes parecen salidas de una película de terror, es imposible verlas y sentir que todo se desmorona, la espesura del humo negro pierde la vista ante tanto desastre y con él, el dolor y la desesperación de no pocas familias que aguardan el regreso de esos héroes que batallan para aplacar ese incesante fuego.
Es en Matanzas, donde parese ser consumida la Base de Supertanqueros de la zona industrial, que abastece a la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las de mayor generación del país, los daños materiales parecen no importar, lo principal es mitigar el siniestro y preservar la vida de los que se enfrentan a tal misión.
Los manzanilleros caracterizados por su solidaridad, expresan su sentir en momentos donde las muestras de apoyo le llegan a la Atenas de Cuba por diferentes vías.
«En estos momentos ya me encuentro en Cuba, – comenta el doctor Jonnes Vallejo Licea, cirujano golfeño con varias misiones internacionalistas- , llegué hace unos diez días, he ido siguiendo los sucesos en Matanzas, realmente un verdadero desastre desde todos los puntos de vista, perdidas humanas muy sentidas, perdidas económicas y la recuperación medio ambiental que se deriva de esto.
Por supuesto que ante esta adversidad estamos en completa disposición para brindar nuestra colaboración a nuestros colegas matanceros para aliviar la situación que está enfrentando esa región del país, cualquier ayuda será bien acogida».
Desde la ciudad del Golfo no pocas son los profesionales que de la misma forma que brinda su ayuda desinteresada a cualquier rincón del mundo, están dispuestos a colaborar si fuera necesario con los atenences; así son los cubanos, solidarios por naturaleza, siempre dispuestos a todo, altruistas y humanos.