La lucha cubana marcó un hito, en su historia, durante 2019. Seleccionada como el mejor deporte individual del año, sobresale por sus resultados integrales, esos que avalan el aporte de 99 medallas (44 oros, 24 platas y 31 bronces), entre todas las categorías.
En los Juegos Panamericanos de Lima, la competencia fundamental, los antillanos alcanzaron 16 preseas. La lucha greco se agenció tres metales áureos e igual número de broncíneos, la libre masculina (2-1-3), mientras que el saldo de las libristas fue de una plata y tres bronces.
Títulos como el de Ismael Borrero, Mijaín López y el del juvenil Gabriel Rosillo aún estallan sobre los colchones de Lima, válidos para comandar por países el medallero en el estilo clásico. Tampoco dejan de ser memorables las coronas conseguidas por los libritas Yurieski Torreblanca y Alejandro Valdés, quien descolló también entre los gladiadores cubanos contratados.
En otros certámenes como el campeonato universal de mayores se conquistó un oro y una plata, a ese nivel en otras categorías, la cosecha fue de 4-1-1, desempeños todos necesarios para poder asistir a la Copa Mundial de Irán, suspendida a última hora y aún por definir.
De igual manera, se obtuvieron dos pergaminos dorados en el Grand Prix de Irán y la contribución económica entre todos los apartados fue de $ 214.317.00.
Gabriel Rosillo, ganador de la presea dorada en los Juegos Panamericanos de Lima, en el mundial juvenil y el Grand Prix de Irán. Foto: Osvaldo Gutiérrez Gómez/ ACN
La disciplina, en el orden individual contó con el mejor deportista del año, Ismael Borrero, quien brilló en la capital incaica y en Kazajistán se proclamó monarca del orbe por segunda ocasión en su carrera. Exponente de los 67 kg, Borrero finalizó invicto la temporada, tras 29 combates y alcanzó su boleto rumbo a Tokio, donde buscará retener el cetro conseguido hace cuatro años en Río de Janeiro.
Milaimys Marín Potrillé fue escogida como la atleta juvenil más destacada, toda vez que subió a la cumbre del podio en certámenes mundiales y panamericanos de la categoría, así como en la justa del orbe, sub-23.En tanto, Mijaín López con su quinto título panamericano, resultó el suceso del año.
Por su parte, el juvenil Rosillo fue seleccionado como el novato del 2019, tras coronarse en la justa multideportiva de Lima y en torneos mundiales, panamericanos y nacionales. El santiaguero tiene grandes pretensiones para el clasificatorio de Otawa, Canadá, previsto del 13 al 15 de marzo de 2020.
En este evento otros gladiadores cubanos buscarán el cupo rumbo a Tokio. Hasta ahora solo dos divisiones de la greco están clasificadas: 67 y 130 kg, las cuales pudieran representar el segundo título olímpico de Ismael y el cuarto de Mijaín.
Respecto al programa competitivo nacional de 2020, se informó que habrá actividad fundamentalmente a partir de febrero en las provincias de Santiago de Cuba, La Habana, Ciego de Ávila, Pinar del Río y Holguín.
Según el comisionado nacional, Luis de la Portilla, el torneo Internacional Granma-Cerro Pelado incluirá categorías juveniles y mayores y se efectuará del 3 al 17 de febrero en la capital.
Con antelación, en el mes de enero, habrá una reunión con comisionados nacionales en Sancti Spíritus.Está previsto, además, del 29 de mayo al 3 de junio un curso para entrenadores en Santiago de Cuba y otro de arbitraje en Pinar del Río, del cinco al nueve de noviembre.
De la Portilla aseguró que en cada competencia donde asistan las muchachas será las primeras en subir a la lona.
Milaimys Marín Potrillé, deportista juvenil más destacada de 2019. Esta temporada se convirtió en la primera luchadora cubana campeona mundial juvenil. FOTO: Calixto N. Llanes/Periódico JIT (Cuba).
La quinta presea panamericana de Mijaín López constituyó el suceso del año. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Programa Competitivo en Cuba de las Luchas 2020
