Anunciará Trump su candidato para reforzar eventual mayoría conservadora en el Tribunal Supremo de EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que está considerando a cuatro o cinco juristas para reemplazar a la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema y que anunciará a su nominado el viernes o el sábado.

Trump esperará por respecto a Ginsburg y hasta que concluyan los servicios fúnebres en su honor, según indicó en una entrevista con la cadena televisiva Fox News.

«Ganamos la elección y tenemos derecho hacerlo, así que tenemos mucho tiempo, bastante tiempo», remarcó Trump, quien insistió en que la votación en el Senado sobre su candidato a la máxima instancia judicial estadounidense debería celebrarse antes de la elección del 3 de noviembre.

Sin embargo, algunos republicanos dudan si sería conveniente respaldar esa nominación, semanas antes de las elecciones, una postura que llevó a dos senadoras del partido de Trump a oponérsele. Se trata de las representantes en el Senado por los estados de Arkansas, Lisa Murkowski, y de Maine, Susan Collins.

Susan Collins y Lisa Murkowski

Murkowski apuntó el domingo que semanas atrás  había dejado claro que no apoyaría ocupar tan cerca de las elecciones, una potencial vacante en el Tribunal Supremo,  pero lo que entonces era hipotético ahora es la realidad.

La senadora republicana recordó que ocho meses antes de los comicios del 2016 no respaldó aceptar la nominación de un juez al Supremo, para cubrir la vacante que dejó la muerte de Antonin Scalia.

Ahora, a menos de dos meses de los comicios de 2020, Lisa Murkowski consideró que deben aplicarse los mismos estándares del 2016.

Su colega republicana en el Senado, Susan Collins, ya consideró el pasado sábado que la decisión de un nombramiento vitalicio para el Tribunal Supremo debería ser hecha por el presidente que sea elegido el 3 de noviembre.

Si aparte de Collins y de Murkowski, otros dos senadores republicanos se oponen a celebrar la confirmación del nominado por Trump antes de las elecciones, los demócratas tendrían entonces apoyo suficiente para evitar que se produjera el nombramiento.

Los republicanos son mayoría en la Cámara Alta con 53 de los 100 escaños, y necesitarían 51 votos para confirmar al nominado por Trump para el Supremo. Los jueces de ese tribunal son designados por el presidente y confirmados en el Senado.

Un 62 por ciento de los estadounidenses, incluyendo muchos republicanos, ya opinaron en un sondeo conjunto Reuters/Ipsos que el ganador de las elecciones del próximo tres de noviembre debería ser quien nomine al magistrado que ocupará el puesto de la fallecida Ruth Bader Ginsburg.

El candidato presidencial demócrata Joe Biden remarcó ayer que los votantes deben ser oídos, pues son ellos los que deben decidir quién tiene el poder de hacer esa designación, según establece la Constitución.

Biden calificó como un crudo ejercicio de poder político el plan de Donald Trump para llenar de forma apresurada la vacante en el Corte Suprema antes de unos comicios, y reforzar así la mayoría conservadora de seis magistrados contra tres en la máxima instancia judicial de Estados Unidos.