La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en representación de los campesinos cubanos y sus familiares, apoyamos resueltamente las declaraciones de nuestro Gobierno Revolucionario, encabezado por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz Canel Bermúdez, en respuesta a las acciones promovidas por el imperialismo norteamericano para desestabilizar el país.
El campesinado, un sector que ha acompañado al proceso revolucionario desde los tiempos de Céspedes y Martí, se une hoy más que nunca en defensa de la Revolución, esa que puso en sus manos las tierras y los recursos para hacerlas producir, que eliminó las injusticias, los desalojos, los crueles asesinatos; una Revolución que ha educado y brindado salud y bienestar a las humildes masas campesinas, desposeídas y olvidadas antes de 1959.
Rechazamos la actitud de esos grupúsculos apátridas que se empeñan en llamar dictadura a un gobierno que no ha hecho otra cosa que pensar en los humildes y marginados, un gobierno inclusivo donde se respetan los derechos de todos, donde cada ciudadano es tomado en cuenta.
Es cierto, para los campesinos cubanos han sido tiempos difíciles. El sacrificio y el trabajo realizado no han sido suficientes, no hemos logrado llevar a la mesa del pueblo la comida que necesita, sin embargo, ¿quién puede culpar al Gobierno de Cuba o a los campesinos? de que hoy en nuestros campos no existan maquinarias, fertilizantes e insumos es consecuencia únicamente del creciente cerco económico financiero y comercial del que somos víctimas. Las pérdidas que el bloqueo ha ocasionado a la agricultura cubana en estos 62 años son ya incontables. Por tal motivo, los campesinos cubanos llamamos hoy a la reflexión.
Hemos demostrado la capacidad del campesinado en la búsqueda de alternativas y soluciones ante los problemas ocasionados por el Bloqueo impuesto a Cuba.
Las políticas de nuestro país para alcanzar la soberanía y seguridad alimentarias tampoco se han detenido, incluso, han sido catalogadas por organizaciones internacionales como programas de avanzada. Pero ¿Quiénes impiden su correcto desarrollo? Por supuesto, una vez más el gobierno de los Estados Unidos.
Cuba es de todos los cubanos, esos que no se venden por unos cuantos pesos y que son capaces de defender, a punta de machete si fuese necesario, la libertad y soberanía que hoy tenemos.
Buró Nacional de la ANAP