El día que Fidel marcó el rumbo de muchas vidas jóvenes

El 28 de marzo de 2002 Fidel inauguró en la plaza de la Revolución Celia Sánchez Manduley de Manzanillo el programa de la Batalla de Ideas del Curso de Superación Integral para Jóvenes // Foto Juvenal Banal

Manzanillo. Marzo 28.- La jornada del 28 de marzo del 2002 quedó sin dudas grabada en el corazón de muchos jóvenes de nuestra isla, que gracias a la impronta del eterno líder de la Revolución cubana vieron tomar otro rumbo a sus vidas para un futuro mejor.


Aquella noche desde esta ciudad de Manzanillo, Cuba anunciaba al mundo a través de la voz del Comandante en Jefe Fidel Castro, la apertura de uno de los programas más nobles de este país antillano, a favor de eliminar la alta tasa del desempleo que primaba, sobre todo en la población más joven.


La plaza manzanillera Celia Sánchez Manduley vibró de emociones con la presencia una vez más en esta ciudad, del líder indiscutible de esta Patria, y con sus impresionantes palabras cuando expresara, visiblemente conmovido, la frase de que aquel era de esos momentos en que uno veía la felicidad de ver algunos sueños hecho realidad.


Y es que no sólo eran los sueños de Fidel, también constituían los de los 12 mil 124 estudiantes que formaron parte del inicio de los Cursos de Superación Integral para Jóvenes (CSIJ) que brindaba de opción el estudio como empleo.


Recuerdo esas intensas jornadas de superación constante entre materias, que para muchos ya estaban casi olvidadas por el largo período desvinculado de los estudios, y las actividades de impacto social que protagonizamos los que formamos parte de ese gran ejército juvenil. Por el día participábamos en las obras de choques que por aquellos días primaban en la ciudad, y por la noche estas acciones las alternábamos con las clases en las aulas de las sedes que se crearon para tales efectos.


No hubo un lugar donde se necesitaba la fuerza joven y que se nos convocara que aquellos bisoños comprometidos no estuvieran presente. Así nos fuimos ganando poco a poco el cariño y el respeto de la sociedad que antes se dedicaba hablar de los jóvenes, y que desde entonces ya acompañaba a las nuevas generaciones en su accionar.


Luego nuevas metas se harían ciertas con las que se podrían alcanzar la felicidad para muchos que sí supieron aprovechar las oportunidades. Se anunciaba la apertura de otro programa,el de la Universalización de la Educación Superior. En aquel entonces unos 17 mil 950 jóvenes de estos cursos ingresamos a la universidad. Así Granma llegaba a la cifra de 47 mil 409 estudiantes de enseñanza superior, tres veces más que lo que tenía todo el país al triunfo de la Revolución.


Las 39 carreras universitarias tomarían como principal escenario las 54 nuevas sedes presentes en todos los municipios de la provincia, bajo la guía y tutela de la Universidad de Granma. Miles tuvimos la oportunidad de obtener un título profesional, y hoy nos mantenemos activos mostrando el compromiso y agradecimiento brindando nuestros conocimientos a favor del territorio y del país.


Hoy muchos ya ostentan categorías científicas como másteres y hasta doctores en ciencias, y otros desde sus trincheras de trabajo convierten sus empleos en la primera línea de combate llevando adelante el honor de saber que están siendo útiles a la nación que un día les abrió los brazos para acogerlos como sus hijos.


En cierta ocasión durante las celebraciones de uno de los aniversarios de la fecha de fundación de los CSIJ dije que Fidel ilumina el presente, y es que su idea de crear este y otros programas de beneficio social le dio un nuevo sentido a nuestras vidas.


Si hoy estamos aquí es por la absoluta confianza de nuestro líder en las nuevas generaciones, por eso tenemos el firme compromiso de ser consecuentes con eso y respetar muchísimo su legado que debemos transmitirles a nuestros hijos, y a las nuevas genaraciones.

Fidel en la plaza de la Revolución Celia Sánchez Manduley de Manzanillo durante la inauguración de los Cursos de Superación Integral para Jóvenes //Foto Estudios Revolución