Manzanillo. Febrero 21.- Para los que seguimos los capítulos de la telenovela cubana Entrega y vemos la pasión con que el profesor Manuel imparte sus clases, podemos afirmar que en Manzanillo tenemos a otro joven apasionado del magisterio que también es fiel amante y defensor de la lengua materna.
Como Manuel dejó atrás otros empleos para entregarse al arte de educar y enamorar a sus alumnos sobre los principales acontecimientos históricos de nuestro país, así lo hizo también en esta ciudad Elier Oscar Peláez Camiada, para impartir clases de Historia de Cuba y Educación cívica a los estudiantes del octavo grado de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Bartolomé Masó Márquez.
Conversar con Elier es descubrir a un joven talentoso, que a través de los estudios ha enriquecido su acervo cultural y se enfrasca en compartir con los demás su sapiencia. Él no es para nada anticuado, viste muy a la moda como cualquier muchacho a su edad, escucha la música que está en “la onda”, pero también le gusta defender los valores de la lengua materna.
Este comunicador por excelencia atrapa con su léxico a quien le escucha, quizás eso lo aprendió para ejercer durante más de 11 años la carrera de Derecho que fue la especialidad que realmente estudió. Hace un año y seis meses Elier está frente a un aula feliz transmitiendo sus conocimientos a las nuevas generaciones.
¿Qué importancia le concedes a la Lengua materna?
-Pienso que la lengua materna es vital para el hombre porque a través de ella, las personas son capaces de establecer una correcta comunicación y de relacionarse. Nosotros los cubanos debemos defender nuestro idioma español, que se hable bien en las calles y en todos los lugares, porque esa es nuestra lengua nativa y de casi toda la América latina al ser colonizada por los españoles.
Este apasionado defensor de la correcta expresión oral tiene cualidades además para escribir poesías. La fecha lo motivó para inspirarse y dedicar uno de sus textos a la efeméride.
“Para la poesía tuve que partir de un principio que es la comunicación, porque como soy abogado, y aunque tengo también el ímpetu de dar clases, para mí la comunicación social es la que establece el vínculo entre todos nuestros conciudadanos, y con ella se hace más cómoda la vida en nuestra sociedad. Esto fue un referente para poder nutrirme de conocimientos relacionados con los países que expresé en mi poema”.
“En cada décima que escribí, quise mostrar la importancia que reviste el cuidado de la lengua materna y más en los momentos actuales, que tristemente hay que decirlo, se ve cómo nuestro idioma ha ido en decadencia por el uso inadecuado que le dan muchas personas, inclusive más allá del lenguaje en la propia música”, dijo Pelaéz Camiada.
¿Eres más enamorado del derecho o de la educación?
-Creo que de las dos profesiones, porque el derecho es el vehículo, o sea el móvil que me lleva a dar clases, pero todo en la vida se concatena y cuando uno va estudiando la propia filosofía y el conocimiento de la historia, te das cuenta que esto te permite llegar a los alumnos, que son los que tienen un futuro mejor para todos nosotros.
¿Crees que el idioma te facilita crear estas poesías?
-Considero que sí. Escribo en décimas tratando de llevar la rima y la espinela, pero también hago sonetos y me gusta el verso libre. La décima es un modo de arraigamiento porque viene de nuestras raíces campesinas, de lo rural y es una forma de demostrar como el cubano va llevando sus tradiciones y todo lo bello que tiene nuestro país a través de la poesía.
Y no sólo escribo poemas dedicados a la lengua materna, sino también dedico otros a nuestros próceres, a la historia preciosa de nuestra isla, y compongo de todo el movimiento que va fluyendo a diario en nuestro país.